González y Hassan II discuten hoy sobre el proceso de paz en Oriente Próximo

Felipe González se entrevista hoy con Hassan II en Casablanca, ciudad donde el rey de Marruecos espera a los jefes de Estado que el martes y miércoles próximos participarán en la cumbre árabe extraordinaria consagrada al conflicto de Oriente Próximo. El presidente del Gobierno español y su esposa, Carmen Romero, llegaron a mediodía de ayer a Marruecos para pasar un fin de semana de descanso. Es la primera visita de Felipe González al reino jerifiano desde el mes de marzo del año 1983.

La visita de González a Marruecos había sido preparada en el mayor secreto y no fue anunciada oficialmente hasta después del aterrizaje en el aeropuerto de Fez del avión Mystere que transportaba al jefe del Gobierno. En un gesto de buena voluntad, Marruecos había liberado el pasado jueves a todos los pesqueros españoles retenidos en sus puertos.El matrimonio González viajó a Fez en compañía de Miguel Gil, subsecretario del portavoz del Gobierno, y fue recibido en el aeropuerto de ciudad imperial marroquí por el embajador Joaquín Ortega y el gobernador de la provincia. No hubo solemnidades ni periodistas porque el presidente del Gobierno había pedido la mayor discreción respecto a un viaje que consideraba estricta mente privado. A invitación de Hassan II, Felipe González pretendía descansar, leer y pasear. Por su parte, Carmen Romero quería aprovechar la ocasión para conocer la medina ciudad vieja de Fez.

Felipe González no acompañó a su esposa en la excursión por Fez, ciudad que ya conocía, y se trasladó de inmediato a una villa de la estación invernal de Ifrán. La villa ha bía sido puesta a disposición del matrimonio González por el rey Hassan II, que adora es localidad montañosa, de bos ques de cedros, aire seco y saludable, caza abundante y bue nas pistas de esquí.

A primera hora de la tarde de hoy, González se desplaza rá a Casablanca, donde residdesde hace tres días Hassan II. Los próximos martes y miércoles, Casablanca será el escenario de una cumbre árabe que puede tener una dimensión histórica. Al readmitir a Egipto en su seno, los árabes van a cerrar la herida abierta por la firma de los tratados de paz de Camp David entre el país del Nilo e Israel. Al mismo tiempo van a dar un espaldarazo colectivo a la actual ofensiva diplomática de Yasir Arafat, el líder de la OLP.

La cumbre de Casablanca y la presidencia española de la CE otorgan una dimensión internacional al encuentro entre Felipe González y Hassan II.El jefe del Gobierno español va a tener la oportunidad de ser el primer líder occidental en escuchar el nuevo mensaje de los árabes. La semana próxima recibirá en Madrid al primer ministro israelí.

Marruecos, según fuentes del reino jerifiano, está "muy satisfecho" con la actuación española y desea que el Gobierno de Felipe González continúe trabajando por una mayor implicación europea en la estabilización y pacificación de Oriente Próximo y el Magreb.

Entre los temas que abordarán ambos dirigentes se encontrará la tantas veces anulada visita de Hassan II a Madrid.