El Gobierno de Etiopia sofoca un intento golpista contra el 'emperador rojo'

El Gobierno de Etiopía sofocó ayer el intento de golpe de Estado protagonizado por un grupo de oficiales para derrocar el régimen marxista de Mengistu Haile Mariam, según comunicados oficiales transmitidos por la emisora estatal de radio. Numerosos carros de combate rodearon durante la tarde de ayer el Ministerio de Defensa en Addis Abeba, en un acto de rebelión armada para derrocar al presidente de Etiopía, conocido como el emperador rojo, según informaron diversas fuentes diplomáticas occidentales en esta ciudad. Las fuerzas militares se echaron a las calles de Addis Abeba, mientras aviones y helicópteros de las fuerzas aéreas realizaban vuelos rasantes sobre la capital.

El comunicado oficial transmitido por radio por el Consejo de Estado de Etiopía declaró únicamente que el intento de derrocar al presidente, que ayer llegó la República Democrática de Alemania (RDA) en visita oficial, fue sofocado por el propio Gobierno.Las líneas telefónicas y de télex entre Addis Abeba y Nairobi, sin embargo, permanecieron ayer cortadas desde el inicio de la intentona golpista. "Parece que han desconectado su central de télex al mundo exterior", declaró un operador de los servicios de telecomunicaciones de Nairobi, principal centro regional de comunicaciones.Según los relatos procedentes de embajadas y residentes europeos en la capital etíope, numerosos carros de combates se desplegaron por las calles de Addis Abeba hacia las 16.00, hora peninsular española. Según algunas versiones, la intervención de las fuerzas armadas siguió a un tiroteo registrado en el interior del Ministerio de Defensa con el fin de reprimir una rebelión de signo desconocido. Otras fuentes aseguraban que la intervención se produjo en apoyo a una intentona golpista para derrocar a Mengistu Haile Mariam, que se hizo con el poder en 1977.

A última hora de la tarde de ayer informes diversos coincidían en apuntar a una intentona golpista procedente del propio ejército. Según palabras de un diplomático canadiense, los acontecimientos presentaban todos los indicios propios de "una acción planificada con antelación y ejecudada con una buena sincronización". El hecho de que los atacantes aprovecharan la ausencia del presidente -que sin embargo no había hecho pública su visita oficial a la RDA- hace sospechar que la rebelión proceda de medios muy próximos al máximo dirigente.

La capital etíope fue ayer un hervidero de noticias y rumores contradictorios. Mientras los diplomáticos norteamericanos y canadienses aseguraron durante la tarde que continuaban los combates y tiroteos, la representación diplomática italiana informaba al diario La Repúbblica del fracaso de la intentona. La radio y la televisión etíopes, sin embargo, continuaron sus emisiones normalmente durante la tarde, y los comercios y cafeterías de la capital seguían abiertos.

Fama de crueldad

El régimen de Mengistu, conoci do como el emperador rojo y con fama de cruel, se enfrenta a graves problemas económicos derivados de una crónica sequía, escasez de alimentos y la actividad de diversos movimientos guerrilleros, sobre todo en la provincia norteña de Eritrea. Precisamente el lunes, el presidente había evocado la posibilidad de abrir un diálogo con los rebeldes.

La semana pasada viajó a Addis Abeba una delegación en representación de la Comisión Europea integrada por Jorge Dezcallar, director general para África; Enrique Viguera, subdirector general de África subsahariana; y el embajador Eduardo Zulueta con el fin de continuar el dlálogo con las autoridades etíopes. Estas reaccionaron favorablemente a la postura tradicional de la Comunidad Europea de apoyar la integridad territorial del país frente a las exigencias de la guerrilla secesionista eritrea. También se mostraron receptivos al deseo comunitario de que Addis Abeba refuerce sus lazos con los países vecinos -Sudán y Somalia- a los que le enfrentan diversos contenciosos.