Fiebre feminista entre las empresas y los partidos políticos italianos

En Italia crece la fiebre de la presencia femenina en todas las actividades. Lo mismo que todo tiende a teñirse de verde, de ecológico, también se hace cada vez más fuerte la feminización. Ocurre en todos los campos. En el político ha abierto la brecha el partido comunista, donde las mujeres han obtenido el 30% de los puestos del comité central. El filósofo Cesare Luporini, al referirse al nuevo curso del Partido Comunista Italiano, ha afirmado: "Es un partido salvado por las mujeres".

El partido socialista, que teóricamente había aceptado una presencia de un 20% de mujeres pero que en la práctica no lo había asumido hasta ahora, se apresura para que en los Gobiernos locales, en particular, entren de lleno las mujeres, porque alega que "las mujeres administradoras son las más cercanas a las necesidades y problemas de la gente".El Partido Republicano, por tradición masculino, ha aceptado por primera vez que entre en su equipo directivo una mujer: Gabriella Poma, quien se ha adelantado ha solicitar que también en el partido de La Malfa acepten una cuota del 30% de presencia femenina en sus filas.

En este momento el Grupo Verde del Parlamento es el primer grupo político que cuenta con una mayoría de diputados femeninos.

En Trieste donde las 10 concejalas municipales son mujeres, independientemente de los partidos a los que pertenecen, han creado la Coordinación de las Mujeres con un presupuesto autónomo.

Para las elecciones europeas próximas, la senadora Tina Anselmi, ex presidenta de la comisión parlamentaria que indagó sobre la P-2, ha pedido a su partido, la Democracia Cristiana, que en las listas la presencia femenina sea abundante y "visible", es decir, que se coloque a las candidatas en un buen puesto.

Mancha de aceite

En las Administraciones locales ahora mismo la presencia femenina está aumentando como una mancha de aceite. Ya hay seis alcaldesas, dos presidentas de provincia (Turín y Roma) y 14 miembros en los Gobiernos regionales. 46 mujeres son miembros de las direcciones de los diversos partidos. En las ramas sindicales ocurre otro tanto; existen ocho mujeres con cargos de secretarias de sector a escala nacional y regional en el sindicato comunista (CGIL), tres en el cristianodemócrata (CISL) y una en el socialista (UIL). En las firmas de moda como Valentino, Versace, Armani, Krizia, Ferragano, Fendi, Missoni, etcétera, son 17 las mujeres que ocupan presidencias, administraciones delegadas o vicepresidencias.En la información, donde las mujeres están aún muy poco representadas en cuanto a puestos de responsabilidad en los periódicos, existen sin embargo 27 mujeres; la mayoría directoras de semanales como Gioa, Elle, Vogue, Grazia, pero también de Capital y Uomo Vogue.

En el campo editorial figuran mujeres como directoras de las editoriales Selerio, Mursia, La Tartaruga, Feltrinelli, La Luna, etcétera. Y también como administradoras delegadas; por ejemplo de la editorial Curcio. En los bancos hay 18 mujeres con cargos de alta responsabilidad como directoras y vicedirectoras.

En el Gobierno hay dos ministras y cuatro subsecretarias, mientras que en el Parlamento, además de la presidenta, la comunista Nilde Iotti, viuda de Togliatti, figuran nueve mujeres como vicepresidentas de los grupos parlamentarios. Otras tres son vicepresidentas de comisiones del Senado.

Cualidades de mando

Por último, en la industria empieza también a ser considerable la presencia femenina entre los altos cargos. Actualmente son 14 las mujeres con gran responsabilidad en las grandes empresas. El mismo Cesare Romiti, administrador delegado de Fiat, ha confiado hace poco en una entrevista a este diario que en la empresa de Agnelli la presencia de la mujer en los puestos directivos es muy pobre, pero que las cosas están llamadas a cambiar, ya que la experiencia de otras empresas los ha convencido de que la mujer puede desempeñar un papel muy importante en el nivel de mando, donde se está revelando con cualidades hasta ayer inesperadas.En una entrevista televisiva en el famoso programa de Mixer, del segundo canal de televisión de la RAI-TV, el nuevo secretario comunista Achille Occhetto afirmó que no excluye en el futuro que una mujer pueda ser la secretaria del mayor partido comunista de Occidente, y que la cosa sería muy importante.

Si antes ser mujer era un obstáculo para llegar a un puesto de poder en este país, hoy, empieza a constituir una mayor posibilidad de éxito.