Los judíos franceses, en pie de guerra ante la llegada de Arafat a París

El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, inicia hoy su primera visita oficial a Francia, que ha levantado una oleada de protestas en Israel y en la comunidad judía francesa. Al menos cuatro manifestaciones hostiles y una de bienvenida están previstas en París.Arafat se entrevistará esta mañana con el presidente de la República, François Mitterrand, y el miércoles -la visita dura 48 horas- se reunirá con el primer ministro, Michel Rocard. Sin embargo, el presidente de la Asamblea Nacional, Laurent Fabius, esquivará al líder palestino a causa de un desplazamiento a Marbella generalmente interpretado como una excusa para no recibir a Arafat. La clase política francesa se ha dividido al juzgar la oportunidad de la visita, pero las opiniones no guardan relación con la adscripción ideológica, ya que se producen posturas dispares en el interior de cada partido.

Los defensores del recibimiento a Arafat recuerdan las audiencias al líder palestino del Rey de España o del Papa.

Sin embargo, la visita a París adquiere mayor relevancia porque Francia es el primer país occidental miembro del Consejo de Seguridad de la ONU que recibe a Arafat y por el hecho de que Mitterrand ha sido siempre considerado un amigo fiel de Israel.

Traición

La ruptura de este alineamiento ha sido percibida como una traición en la comunidad judía francesa, hasta el punto de que Mitterrand ha tenido que enviar una carta tranquilizadora al presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), Theo Klein.Desde anoche, el CRIF organiza tres veladas en las calles de Rosiers y de Rennes y en los Campos Elíseos, junto a los lugares objetivo de atentados terroristas en 1986. Ninguno de estos tres atentados, sin embargo, fue perpetrado por la OLP.

Esta tarde, dos manifestaciones se celebrarán a la misma hora. Una está convocada por la comunidad judía ante la sinagoga de la calle de Copérnico -lugar de otro atentado- para denunciar la presencia en París de "un representante del terrorismo ciego".

La otra, prevista en la explanada de Trocadero, pretende dar la bienvenida al líder de la organización palestina.

Arafat reaccionó el sábado a la hostilidad de los judíos franceses en una entrevista a Le Figaro. "Yo no voy a Francia para comprar armas. Voy a buscar la paz para mi pueblo y para el suyo. Pero quizá ellos tienen miedo de la paz... Ésta sería la explicación de todo este estruendo".

Arafat señalaba también que "40 años de guerra es bastante" y recordaba los casos de algunas personalidades judías favorables a la visita, como la viuda del ex primer ministro Pierre Mendes France. Artistas o intelectuales judíos que han aprobado la iniciativa de Mitterrand de recibir a Arafat cenarán el martes con el dirigente palestino.