La Generalitat dice que la negativa al plan de hoteles de Barcelona "no es definitivo"

La negativa del Gobierno de la Generalitat al plan de hoteles aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona "no es definitiva" según manifestaron ayer en Pekín portavoces oficiales de la Administración autonómica que acompañan al presidente del Gobierno catalán, Jordi Pujol.Según los portavoces de la Generalitat consultados en Pekín, los consellers de Política Territorial y Comercio y Turismo, Joaquín Molins y Lluís Alegre, respectivamente, al hacer pública anteayer la oposición del Gobierno catalán quisieron expresar, ante todo, que el procedimiento aprobado por el Ayuntamiento "es impresentable".

Los mismos medios oficiales explicaron que la Generalitat no comparte "la política de hechos consumados de Maragall" y que no puede considerarse "una actuación seria" alentar la construcción de una docena de nuevos hoteles en Barcelona. "¿Por qué 12 hoteles y no 10 o 14?; ¿Por qué en los lugares aprobados y no en otros?" manifestó un alto cargo de la Generalitat.

Pese a la discreción con que los miembros de la comitiva presidencia¡ se pronuncian sobre este asunto, por deseo de no interferir en el viaje de Jordi Pujol a la República Popular China, una fórmula barajada para solucionar el conflicto sería arbitrar una comisión entre ambas administraciones para estudiar la necesidad o no de incrementar la oferta hotelera y la ubicación de los establecimientos.

El plan sigue adelante

Tras celebrar una sesión extraordinaria, el Gobierno municipal reafirmó ayer la validez del plan aprobado por el pleno y decidió continuar la tramitación necesaria para conseguir su aprobación definitiva. El proyecto ya se encuentra en fase de exposición pública por el período de un mes. En esta fase el Ayuntamiento está dispuesto "a introducir correcciones" sin modificar el núcleo central de la propuesta la modificación de¡ Plan General Metropolitano (PGM) para incluir la calificación de equipamiento residencia¡ hotelero.

Los comunistas, por su parte, han propuesto formalmente a Maragall una reconsideración global del plan de hoteles y la convocatoria de una reunión de todos los grupos municipales para consensuar un nuevo proyecto.