El retrato de su padre
Debutó ayer en Las Ventas Marco Girón, hijo de Curro Girón, y es el vivo retrato de su padre. El parecido puso nostálgica a la afición veterana, que recuerda con simpatía a Curro Girón, y a sus hermanos, a quienes, por abreviar, llamaban Los Girones.Marco Girón es el retrato institucional de los Girones, y repite algunas costumbres de la familia, como esconder la cara tras el capote cuando va a salir el toro. Los Girones eran bullidores, sabían comunicar al público su simpatía, cortaban orejas. Marco Girón también bulle, comunica, y en lo de cortar oreja, a punto estuvo.
Otra característica de los Girones era que si salía un toro boyante, les caía en suerte a ellos. Ayer, en cambio, no fue así. El boyante correspondió a Antonio Caba, que le templó dos bonitas tandas de redondos y luego otras a izquierdas y a derechas, sin tanto fuste. Los novillos tenían casta y ninguno se cayó. Los novilleros se aplicaron con pundonor a sacarles partido, lo que no fue fácil. Sergio Sánchez porfió valiente a uno sin fijeza y poco templado a otro manejable. Banderilleó con sobriedad. Antonio Caba codilleaba en el segundo.
Guadamilla / Sánchez, Cabo, Girón Novillos de La Guadamilla, bien presentados, encastados
Sergio Sánchez: dos pinchazos y media tendida perdiendo la muleta (silencio); pinchazo y estocada perdiendo la muleta (silencio). Antonio Caba: estocada ladeada (silencio); estocada trasera (vuelta protestada). Marco Girón: pinchazo y bajonazo perdiendo la muleta (escasa petición y vuelta); estocada corta tendida y descabello (palmas). Plaza de Las Ventas, 23 de abril.
Marco Girón inició su primera faena con una emocionante pedresina en el centro del redondel y tanto a ese novillo como al sexto les muleteó con recursos de torero placeado. Banderilleó variado y encontrando toro en cualquier terreno. A diferencia de tantos, no precisa Marco Girón que le aparquen el toro para banderillear seguro. También por esto recordaba a Los Girones la afición veterana, le entraba la ternura, y se abstenía de hacer pública manifestación de su severo magisterio. Por una vez y sin que sirva de precedente.