Walesa: "En Polonia hay que hacerlo todo"
Lech Walesa, a quien el Papa saludó el jueves llamándole "presidente" tuvo ayer una jornada política intensa, en la que se encontró con el jefe del Estado italiano, Francesco Cossiga, que visitará Polonia el 10 de mayo próximo; con el presidente del gobierno, Ciriaco de Mita; con el Ministro de Exteriores, Giulio Andreotti, y con los tres secretarios generales, respectivamente, de la Democracia Cristiana, del Partido Comunista y del Partido Socialista, Forlani, Oechetto y Craxi. Walesa dijo que Polonia necesita inversiones para crear empresas y mercado, ya que "en nuestro país hay que hacerlo todo".
El primer coloquio tuvo lugar muy temprano con Andreotti, ,que es un gran madrugador. Walesa llegó con media hora de retraso, humilladísimo: "No me -pasa nunca", le dijo excusándose, "ha sido culpa del tráfico infernal".A Andreotti, Walesa le dijo que la famosa mesa redonda de Varsovia había sido posible gracias en parte a la simpatía demostrada hacia su país por Italia y por los Estados Unidos. El ex electricista polaco añadió que su país económicamente .está por tierra". Y le repitió, como había hecho con los secretarios de los tres grandes sindicatos, Franco Marini, de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), democristiano, Giorgio Benvenuto de la Unión Italiana del Trabajo (UIL), socialista, y Bruno Trentin, de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), comunista, que más que bienes de consumo, lo que necesita Polonia hoy son inversiones para crear empresas y mercado. Y añadió: "En nuestro país hay que hacerlo todo, y eso es un buen negocio".
A los sindicalistas, con quienes volvió a encontrarse ayer tarde, les explicó que para los polacos se abre ahora una nueva fase y una nueva experiencia. "Durante ocho años", añadió, "Solidaridad ha sido un sindicato de lucha. Ahora vive a la luz del sol. Hay, pues, que reconstruirlo, establecer nuevos papeles y definir nuevos programas".
Por su parte, Tadeusz Mazowiecki, intelectual católico, director del semanal Solidaridad, que volvió a reanudar ayer sus publicaciones, afirmó que en esta fase la experiencia de los sindicatos italianos, "nuestros hermanos mayores", puede ser fundamental para ellos. "Estamos convencidos", dijo, "que hoy Solidaridad representa en Polonia la oposición política, social y sindical. Nuestro problema más urgente es la reorganización del sindicato".
Según el sindicalista que acompaña a Walesa en este viaje, Solidaridad no recogerá ya los 10 millones de afiliados que tenía al principio, "porque ya no existe el entusiasmo de entonces", dijo.
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