El Congreso insta al Gobierno a que ordene la situación de las viviendas de alquiler

ANABEL DÍEZ, El Congreso aprobó ayer urgir al Gobierno a que termine los estudios que lleva a cabo para conocer la realidad y las características de las viviendas de alquiler para que elabore una nueva ley de arrendamientos urbanos que sustituya a la actual, de 1964, y que derogue el llamado decreto Boyer, de 1985, que permitió la liberalización de los precios de alquiler. La iniciativa partió del CDS a través de una proposición no de ley del diputado Iñigo Cavero, que no consiguió, sin embargo, comprometer al Gobierno a que remitiera una ley de arrendamientos urbanos en un plazo no superior a seis meses, como era su propuesta original.

En nombre del Grupo Socialista, Víctor Morlán convenció a Cavero para que aceptara una enmienda de sustitución en la que no figuren plazos. Según este diputado del PSOE, antes de elaborar una ley "es necesario que finalicen los estudios y trabajos que actualmente está llevando a cabo el Gobierno para conocer la situación actual del parque de viviendas en cuanto a número, tipo de renta, de alquiler, que existe en el contrato de arrendamiento y cuantía de los ingresos de los inquilinos, entre otros aspectos.Iñigo Cavero confió en la palabra del representante socialista y aceptó su propuesta de sustitución, lo que no hizo con respecto al Partido Popular. El diputado popular Blas Camacho pretendió que se aceptara también una enmienda por la que se incluían en este paquete a legislar los locales en arrendamiento, lo que para Cavero tiene que ser objeto de estudio aparte. Toda vez que el CDS, grupo proponente de la iniciativa, no aceptó este complemento, el Grupo Popular, después de dudar unos instantes, optó por abstenerse.

El resto de los grupos de la Cámara Baja votaron a favor al considerar que suficiente demora tiene ya la regulación del mercado de alquileres.

Los diputados Francisco Moreno, de Izquierda Unida, Josep Maria Trias de Bes, de Minoría Catalana, y Juan José Pérez Dobón tomaron la palabra para apoyar esta proposición no de ley al estimar de extremada urgencia la regulación de este sector.

La crítica más contundente fue realizada por el diputado de Izquierda Unida Francisco Moreno, quien acusó al Gobierno de no tener voluntad de ordenar la política de vivienda.