ETA confiaba en que Argel no expulsase a sus activistas

JOSÉ LUIS BARBERÍA, La dirección de ETA Militar confiaba en que las autoridades argelinas no expulsarán de su territorio a los activistas allí confinados, según se desprende de uno de los escritos incautados por la Guardia Civil al comando Éibar, cuyos miembros fueron detenidos el pasado domingo. En el mismo texto, la organización denuncia los "intentos por parte española de forzar la mano de Argelia". Por su parte, HB aseguró ayer que dispone de datos para afirmar que las negociaciones entre el Gobierno y ETA van a continuar a pesar de la actual ruptura.

En uno de los escritos intervenidos al comando Éibar, fechado el día 8 de este mes, Itxatxo, sobrenombre que utiliza ahora la dirección de la organización terrorista, indicaba a sus activistas que para Argelia ha quedado claro el incumplimiento por parte española de los acuerdos suscritos en la capital de ese país."La organización", añade el texto, "no va pretender, hoy por hoy, una mediación argelina más explícita, pues su papel en la actualidad debe ceñirse al de observador, mediador y anfitrión, a pesar de los intentos por parte española de forzar la mano de Argelia". Y añade: "Lo que sí ha quedado claro ante este país es el incumplimiento notorio español, lo que, por otro lado, va a dificultar los posibles intentos del Ejecutivo español de presionar a Argelia para que tome medidas contra los refugiados políticos vascos residentes en su país, aun a sabliendas de que las presiones pueden ser importantes".

La dirección etarra hace también en el texto un análisis de las conversaciones mantendidas con los representantes del Gobierno en el país magrebí, y asegura que "la decisión del PSOE de dar marcha atrás al proceso desarrollado en Argel hay que situarla en las presiones decisivas llevadas a cabo por los poderes fácticos".

Por otra parte, los miembros de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Tasio Erkizia, Gorka Martínez e Iñaki Aldekoa, declararon ayer en Vitoria que disponen de datos para asegurar que las negociaciones entre el Gobierno y ETA, van a continuar, a pesar de la ruptura de Argel. "El Gobierno va a aflorar las negociaciones de Argel, porque las próximas conversaciones, que se celebrarán en un marco político y geográfico diferente, van a ser mucho más duras", aseguró Iñaki Aldekoa. Para Tasio Erkizia, la ruptura "no es más que un parón momentáneo", que, según Gorka Martínez, refleja "las disensiones internas del llamado bloque democrático". Los tres portavoces coincidieron en señalar que las próximas conversaciones "políticas" se retomarán donde han quedado éstas, aunque para ETA el PSOE habrá perdido credibilidad, según informa Pedro Gorospe.

Los portavoces de la coalición independentista criticaron la actitud del PNV y de Euskadiko Ezkerra, al "avalar las tesis de la represión". Para Iñaki Aldekoa, la ruptura de las negociaciones en Argel "por el Gobierno central", además del componente cosmético cara al resto de los partidos, "es también fruto de la telaraña de los pactos de Madrid, Iruña [Pamplona] y Ajuria Enea".

Presiones

Los miembros de la coalición se lamentaron de la actitud del Gobierno argelino al expulsar a destacados miembros de ETA con destino a la República Dominicana, aunque justificaron su decisión "por las fuertes presiones políticas y económicas que ha recibido de Madrid y de París. Nosotros, o ETA, no podemos ofrecer ese tipo de contratos".

[Medios autorizados argelinos calificaron ayer de "difamatorias" las acusaciones sobre la existencia de presiones económicas españolas y francesas para la deportación de los activistas, según, informa Efe. Las mismas fuentes agregaron que Argelia no considera a ETA un movimiento de liberación y que no asume, en modo alguno, la "ética revolucionaria de la violencia"].

Los miembros de la Mesa Nacional de HB no quisieron pronunciarse sobre el posible recrudecimiento de las acciones de ETA, aunque señalaron que "no va a actuar de forma indiscriminada".

Por su lado, el eurodiputado de HB Txema Montero calificó ayer la decisión del Gobierno argelino de lógica y "consecuencia previsible" del cierre de las negociaciones. A su juicio, "si esta fase de conversaciones políticas se ha cerrado, el hecho de mantener a los deportados vascos podría dar la impresión de que Argel tomaba parte por los negociadores vascos cuando sólo ha hecho de intermediario", dijo Montero, quien agregó que "sin duda ha habido presiones muy fuertes por parte del Gobierno español".

Montero realizó estas declaraciones en el Congreso, donde acudió para asistir a una reunión del Parlamento Europeo. Según este miembro de HB, los presos de ETA han estado "perfectamente informados de todo el proceso y han tomado parte en las decisiones finales".

Por su parte, el portavoz del Gobierno vasco, José Ramón Recalde, aseguró ayer que la expulsión de los activistas "es un refrendo claro de por dónde estaba la posición correcta".

Los partidos políticos con representación parlamentaria expresaron ayer su satisfacción por la decisión de expulsión. De su lado, el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, manifestó a un grupo de periodistas que la deportación "es una decisión soberana de un Gobierno con el que obviamente mantenemos unas buenas relaciones". El ministro de Justicia, Enrique Múgica, vinculó la expulsión de los etarras al reciente acuerdo de los partidos vascos, informa Efe.