_
_
_
_

Narcotraficantes practicaban sacrificios humanos en México para hacerse invulnerables

Francisco G. Basterra

"Es horrible, como un matadero humano, no he visto nada igual en mis 15 años de policía". Así describió ayer el sheriff tejano Alex Pérez el descubrimiento de varias tumbas con 12 cadáveres -dos más no han sido aún hallados- víctimas de un siniestro culto satánico y de vudú ejercido por una banda de traficantes de marihuana en la frontera entre México y EE UU, que creían que así eran invulnerables. Los cadáveres estaban enterrados a un metro de profundidad, con plumas de gallina y cabezas de cabra.

Los narcotraficantes, norteamericanos y mexicanos, ejercieron durante los últimos nueve meses su siniestro ritual que incluía sacrificios humanos y de animales, practicando la santería y la magia negra. Obedecían a un denominado "padrino", de origen cubano, que no ha sido aún detenido.Rezaban al diablo para que la policía no los detuviera, las balas no les alcanzaran y el negocio siguiera aumentando", explicó el teniente George Gavito, de la policía méxicana. La tumbas fueron halladas en territorio mexicano, a 30 kilómetros de la ciudad fronteriza de Matamoros, pegada al Río Grande y a la ciudad tejana de Brownsville.

Las pruebas de los rituales satánicos y de vudú fueron halladas el martes en una pequeña cabaña de madera por policías mexicanos y norteamericanos que buscaban a un estudiante estadounidense de Medicina, de 21 años, Mark Kifiroy, desaparecido el 14 de marzo. Las autoridades hallaron velas y vasijas con cerebros humanos, sangre, una tortuga y cabezas de cabra.

Cuatro sospechosos, al parecer uno norteamericano y el resto mexicanos, fueron detenidos el lunes, y han confesado ser los autores de 14 muertes. Uno de ellos condujo a la policía hasta la fosa común. "No manifestaron remordimiento alguno", declaró un policía norteamericano. "Incluso pensaban que después de su confesión no les iba a pasar nada".

'El Padrino'

Kilroy fue secuestrado cuando el carismático líder del culto, conocido como el Padrino -sus seguidores eran voluntarios-, ordenó coger a un varón blanco para realizar los sacrificios, que, en su opinión, ofrecía una protección mágica para su tráfico de drogas. Dos de las 12 víctimas encontradas son miembros de la propia banda de traficantes, torturados y asesinados en una aparente venganza por sus compañeros de culto. El resto de las ejecuciones fueron sumarias, con un tiro en la cabeza o de un golpe de machete. Todos los cadáveres habían sido troceados. Yilroy, según las confesion de uno de los detenidos, fue secuestrado a punta de pistola y conducido al rancho donde, después de ser mantenido 12 horas a pan y agua, fue sacrificado con un golpe de machete. Posteriormente le amputaron las piernas.La policía estimo ayer que el culto, que al parecer contaba sólo con unos 12 miembros, introducía unos 500 kilos de marihuana en Estados Unidos por la frontera del sureste de Tejas, una de las zonas preferidas para la llegada de inmigrantes ilegales, espaldas mojadas, a este país. Las víctimas de esta peculiar secta, que han aparecido horriblemente mutiladas y que, al parecer eran tortura-das antes de los sacrificios, eran todas varones.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Junto a plumas y vísceras de animales, la policía ha encontrado material de vudú y "artefactos satánicos". "No había manera de acercarse a la tumba sin sentir náuseas", dijo uno de los policías que participaron en la operación. El fiscal general de Tejas, Jim Mattox, declaró que es posible que la secta realizara también actividades en suelo norteamericano. La investigación está dirigida por la policía federal mexicana, con ayuda de las autoridades norteamericanas.

Fueron los mexicanos quienes el martes informaron a sus colegas estadounidenses de que habían logrado confesiones de los sospechosos. Uno admitió haber participado en el asesinato de Kilroy, que se esfumó de madrugada después de una noche de copas y diversión con otros estudiantes estadounidenses en Matamoros. En una conferencia de prensa conjunta celebrada ayer en Brownsville, las autoridades dijeron que dos de los detenidos son norteamericanos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_