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Se extiende la huelga de hambre de terroristas presos en la RFA

La huelga de hambre de presos de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) y del Movimiento 2 de Junio en diversas cárceles de la República Federal de Alemania (RFA) se extendió ayer y amenaza con provocar una oleada de violencia. Otros 12 presos se han unido a la protesta, seguida ya por 45 personas. Los iniciadores de la huelga cumplen hoy su 72º día de ayuno, se hallan en estado crítico y han provocado un grave conflicto entre los partidos democráticos de la RFA.La oferta de los Estados con Gobierno socialdemócrata (S PD) de unir en grupos de cinco o seis a los presos en régimen de aislamiento si concluyen la huelga de hambre fue rechazada por los presos y condenada por la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y la Unión Cristiano Social (CSU).

Según pasan los días, crece rápidamente el riesgo de muerte para los primeros presos que se declararon en huelga a principios de febrero y una oleada de violencia como reacción de sus simpatizantes. Los presos políticos alemanes, que en su mayoría cumplen condenas aislados de sus compañeros y de los presos comunes, exigen su concentración en grupos en las prisiones.

El fiscal general del Estado, máximo responsable de la lucha antiterrorista en la RFA, se declaró decidido adversario de cualquier concesión a los presos de la, RAF. Los gobiernos dirigidos por el SPD, en SchleswigHoistein, Renanla Westfalia y Berlín Oeste han reaccionado con cautela ante el rechazo de su oferta por parte de los presos y señalaron ayer que no quieren urgir a los huelgusistas a una decisión que probablemente "será de vida o muerte".

El intento de los Estados federados y del Gobierno federal de llegar a una solución común al reto de los huelguistas ha fracasado estrepitosamente y puesto en evidencia profundas diferencias. La CDU y CSU insisten en la "razón de Estado" para rechazar toda concesión aunque sea mínima. Las primeras reacciones violentas han sido un ataque a la Bolsa de Francfort con cócteles molotov, una bomba en una sede de la compañía AEG y graves enfrentamientos entre manifestantes y la policía.

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