Agua y radiactividad
El campo de Tarragona, el más desabastecido en agua de la comunidad autónoma catalana, podrá por fin saciar su sed a partir de este verano. La promesa electoral del presidente Jordi Pujol se va a cumplir: 21 pueblos de Tarragona van a recibir el agua directamente del Ebro.Todo ha sido perfectamente coordinado: el estudio técnico, la financiación de las obras, etcétera. El único punto negro de este magnífico proyecto, insuficientemente conocido por la opinión pública, es que la toma de agua se ha construido en el lado izquierdo del delta del Ebro, es decir, aguas abajo de las centrales nucleares de Ascó 1 y Ascó 2.
No soy ingeniero de Caminos, pero el sentido común de ciudadana de a pie me dice que no hubiera sido tan difícil recoger el agua unos kilómetros más arriba.
¿O es que se quiere someter a la provincia de Tarragona a otra prueba, no de resistencia a la sed, sino a la posible radiactividad?-
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