La policía no está segura de que ETA enviara el paquete bomba que hirió el a un joven en Irún

Un paquete bomba hirió ayer gravemente en su domicilio de Irún a un profesor de 28 años, José Rubio Vázquez, vecino de un policía y cuñado de un guardia civil. Altas fuentes del Ministerio del Interior dudaban ayer sobre la autoría del atentado, si bien no se descartaba que fuera obra de ETA Militar. En este caso, se trataría del primer atentado desde que la organización terrorista anunciara, hace tres meses, una tregua en sus acciones armadas. La mayoría de las fuerzas políticas vascas se mostraron ayer cautelosas. El Gobierno Civil de Guipúzcoa informó que hasta hoy no se conocerá el tipo de explosivo usado.El atentado, que no había sido reivindicado anoche, presenta características muy similares a otros perpetrados por ETA Militar, si bien ninguna fuente oficial se aventuró ayer a hacer pública esta sospecha.

José Rubio Vázquez, profesor de tecnología de delineación en la escuela profesional Nuestra Señora del Juncal, de Irún, desde hace seis años, ha perdido un brazo y sufre heridas en el tórax y en un ojo. Los médicos del hospital Provincial de Guipúzcoa trataban de salvarle el otro brazo y la mano, gravemente dañados.

La explosión, muy potente, destruyó tres tabiques de la vivienda, arrancó de cuajo el bloque de un ventanal y destrozó los cristales de un turismo aparcado en la calle, tres pisos más abajo.

La bomba explotó hacia las 13.50, en el momento en que José Rubio abrió en su habitación el paquete que acababa de recoger minutos antes en el por tal, en el número 6 de la calle de Rentería. Su padre, José Rubio, de 53 años, quedó ligeramente contusionado por el impacto de algunos cascotes.

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