Estados Unidos pide flexibilidad a la Comunidad en temas agrícolas y de comercio exterior
El secretario de Agricultura de Estados Unidos, Clayton Yeutter, señaló ayer en Madrid la necesidad de que la Comunidad Europea adopte una postura de mayor flexibilidad en las reuniones del GATT que se celebran en Ginebra para hallar una solución a los problemas del comercio exterior y especialmente a los relacionados con el sector agrario. "Hasta el momento", aseguró, "nosotros hemos dado un primer paso al flexibilizar las posiciones y desearíamos que los responsables de la CE avanzasen en la misma línea".
Según manifestaciones de Clayton Yeutter, "nos encontramos ante una oportunidad histórica para abordar en profundidad una reforma agrícola, aunque es indudable que existen problemas políticos por resolver". Liberalizar progresivamente el comercio de los productos agrícolas y eliminar la actual política de subvenciones, en opinión de secretario de Agricultura estadounidense, significaría en primer lugar beneficios en materia de empleo para la propia Comunidad al generar más de tres millones de puestos de trabajo. Para los países en desarrollo, la libertad de comercio supondría unos beneficios de 26.000 millones de pesetas. Finalmente, consecuencia de esa mayor libertad comercial, habría una reducción de precios para el consumidor.Para el secretario de Agricultura norteamericano, en la última década, el mayor esfuerzo en la reducción de los excedentes cerealistas lo ha realizado su país a través de diferentes programas, mientras en la CE, con la excepción de los últimos tres años, se produjo una escalada en el volumen de producción.
"En los últimos 10 años", manifestó Clayton Yeutter, "los Estados Unidos lograron una reducción de la producción de cereales de unos 220 millones de toneladas, mientras que la Comunidad, en el mismo período, el aumento de la producción de cereales alcanzó los 250 millones de toneladas". Esto, insistió el representante estadounidense, es totalmente incongruente.
Para Yeutter, es falso que su Gobierno haya propugnado una eliminación de las subvenciones. "No es cierto que queramos suprimir todo tipo de subvenciones de golpe. Nosotros apostamos por un reducción progresiva de las mismas y apoyamos la aplicación de medidas que no distorsionen los mercados. Actualmente tenemos una guerra de subsidios. Es preciso disciplinar las ayudas. Los EE UU están dispuestos a esta reducción de apoyos, pero siempre que lo haga también la Comunidad. Tenemos intereses comunes. Yo soy optimista en que a medio y largo plazo logremos un acuerdo, aunque va a ser más difícil con carácter inmediato".
No habrá concesiones
En relación con algunos problemas que afectan directamente a diferentes producciones y sectores agrarios españoles, como la importación de maíz o las exportaciones de tomate, el secretario de Agricultura estadounidense fue bastante duro. "El acuerdo para la importación de dos millones de toneladas de maíz y 200.000 toneladas de sorgo fue simplemente un compromiso logrado en Bruselas como compensación a los perjuicios que suponía para nuestro país la entrada de España en la CE. El ingreso de España afectó negativamente a las exportaciones norteamericanas pero se negoció un compromiso de compensación".
Respecto al problema planteado por las hormonas y la guerra comercial entre Estados Unidos y la CE, que ha supuesto penalizaciones para algunas exportaciones españolas como el tomate, Clayton Yeutter fue taxativo: "Si se resuelve el contencioso de la carne de vacuno, no habrá penalizaciones a las exportaciones comunitarias. Si no se resuelve, los impuestos durarán 100 años más. Es una medida que estamos dispuestos a mantener mientras no se aporten nuevas ideas a este contencioso."
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