Ingenua ilusión
Hace no muchos días leía en las páginas de este periódico una nota titulada Los argentinos y la tradición. En ella se ponían al descubierto los mecanismos y obstáculos que obraron en españoles y argentinos, dificultando una buena y más fructífera relación entre ambos. La seriedad reflexiva del artículo auguraba una nueva óptica de visualización necesaria para el acercamiento que se propone -en 1992- entre España y América Latina.Mi optimismo se desvaneció pronto, mostrando crudamente los límites de mi ingenua ilusión, cuando leí la nota que sobre Argentina publicó El País Semanal del día 19 de marzo pasado. Sería extenso señalar el infinito de errores, equívocos e ignorancia que trasluce el artículo. Pero los errores, equívocos e ignorancias puestos de manifiesto en el texto poco son al lado del contenido, cuya adjetivación me resulta casi imposible. Si la descripción que sobre Argentina realiza la autora es extremadamente parcial, su interpretación es funesta. Para el que conoce el país, y ha leído la nota, quedan dos opciones cuando se intenta evaluarla: o bien una clara mala intención, o bien una ligereza rayana con el delirio. El resultado es el mismo, por un lado el agravio para los que vivimos en España, y por otro el alimentar gratuitamente la mala información que poco bien le hacen al presente y futuro de nuestras relaciones.-
Mario Daniel Serralero.