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ELECCIONES EN LA U.R.S.S.

En los mítines de Moscú se corea 'glasnost'

Pilar Bonet

La Unión Soviética asiste hoy al nacimiento institucional de una oposición política al monopolio del poder ostentado por el partido comunista (PCUS), con las elecciones al Congreso de los Diputados de la URSS, que se celebran hoy tras una tormentosa campaña que ha sacudido a la sociedad de un modo cada vez más incontrolado. Mijail Gorbachov, el máximo líder soviético, vota hoy en el colegio electoral del Instituto de Física Química, en un distrito acomodado de Moscú, donde también lo hará Egor Ligachov, el miembro del Politburó considerado la cabeza visible de los sectores conservadores del partido. En los mítines de Moscú, os asistentes coreaban glasnost (transparencia informativa), el grito del cambio en la Unión Soviética.

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Ayer, los gritos de "fuera Ligachov", pronunciados por rostros enfurecidos, fueron corcados por una multitud de 5.000 personas que se concentraron junto al estadio Luzniki de Moscú, en apoyo de Boris Eltsin, el candidato que se ha convertido en el símbolo de la oposición por excelencia.El mitin, que se celebró con gran control y despliegue policial, había sido convocado por diferentes grupos de informales, entre ellos uno surgido en el interior del PCUS que pretende el restablecimiento de las fracciones internas abolidas en 1921. Con él culminó la movilización popular que ha sacado a los moscovitas a la calle por millares a lo largo de los últimos 10 días a favor de Eltsin y en contra de la organización del partido en la capital.

" Hace un año éramos centenares, hoy somos miles, mañana decenas de miles", dijo desde la tribuna Oleg Rumianzev, un joven y brillante informal, miembro del club Perestroika Democrática. Boris Eltsin, que no estaba presente en el mitin, se dirigía a los moscovitas desde las páginas de Moskovskaia Pravda, el diario del partido de Moscú, que ha sido escenario de un motín interno a lo largo de toda una semana, durante la cual la redacción ha sido asediada por cartas, llamadas telefónicas y piquetes en protesta por su actitud hacia Eltsin.

Éste veía ayer por fin publicada su réplica al obrero V. Tijomirov, un miembro del Comité Central que atacó a Eltsin en el último pleno de este organismo y repitió sus ataques en Moskovskaia Pravda el pasado día 19. El polémico Eltsin, antiguo jefe del partido en Moscú, destituido en el otoño de 1987, acusaba a la organización que un día dirigiera de llevar a cabo una campaña contra él y una "política no inteligente" que en último extremo conduce, a su parecer, a la "ruptura entre el partido y el pueblo y la pérdida de autoridad del partido entre las masas".

Golpe al partido

Tras la ovacionada intervención del poeta Evgueni Evtuchenko, coreada con la palabra glasnost (transparencia informativa), el vicedirector de Moskovskaia Pravda, Valentin Logunov, asestó un golpe a la organización del partido en Moscú al poner en evidencia el conflicto interno que se ha producido en la redacción por la actitud de la dirección del periódico ante Eltsin Logunov acusó a su propio director de boicotear a Eltsin y someterse a las órdenes del comité del partido de Moscú, que dirige el miembro del Politburó Lev Zasikov. Según Logunov, el periódico ha publicado los materiales ya redactados que venían de esta organización y ha sido privado de la posibilidad de dar sus propias informaciones sobre Boris Eltsin. Logunov dijo también que el director, Vladimir Lisienko, había pasado todo el viernes anterior tratando de conseguir la aprobación de la réplica de Eltsin, pese a que el consejo de redacción había votado unánimemente a favor de su difusión en el periódico. En las papeleras de Moskovskaia Pravda hay centenares de cartas de protesta, los suscriptores renuncian a sus abonos y devuelven los recibos, en tanto que las llamadas telefónicas de condena se cuentan por miles, dijo Logunov.

El caso de Moskovskaia Pravda, un periódico bien controlado por el aparato comunista tras el cese de Mijail Poltaranin, un amigo de Eltsin, muestra las profundas fisuras provocadas por las elecciones que forman parte del proceso de reforma política iniciado por Gorbachov durante la XIX Conferencia del PCUS, en 1988.

Hoy, el aparato del partido lucha en toda la URSS por mantener posiciones, y muchos de los dirigentes locales se han asegurado sus escaños ejerciendo presión sobre sus posibles contrincantes. Desde distintos puntos llegan noticias de octavillas electorales quemadas, candidatos "incómodos" víctimas de campañas de descrédito o amenazas. Gavril Popov, el prestigioso economista que pretendía competir con Vitali Vorotnikov, el miembro del Politburó, en la ciudad rusa de Voronesh, no fue aceptado por la comisión electoral de aquella ciudad.

Frentes populares

En Ucrania, el jefe del partido, Vladimir Schcherbitski, se presenta sin alternativa en un ambiente de alarma por la aparición de un movimiento popular de Ucrania por la reestructuración, inspirado por los frentes populares surgidos en las repúblicas bálticas. Ante las elecciones, la consolidación de tales grupos ha adquirido un ritmo acelerado difícil de prever hace unos meses. En Leningrado,el primer secretario del partido, Soloviov, ha anunciado medidas contra los intentos de formar estructuras paralelas.

Los resultados de las elecciones internas celebradas en las organizaciones sociales permiten hacerse una idea, aún imprecisa, de las tendencias que estarán representadas en el Congreso de los Diputados. Habrá una corriente comunista-nacional rusa que tratará de conjugar las raíces culturales de este pueblo con el marxismo. Estará también un sector reformista radical partidario de la desideologización de la sociedad y de la introducción de la economía de mercado. Habrá un grupo de centristas o gorbachovianos, previsiblemente mayoritario, que mantendrá posiciones moderadas y de compromiso, y un flanco derecho de la perestroika que querrá cambios muy controlados y sin amenazas para el partido como organismo dirigente.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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