_
_
_
_

Un relámpago en la tormenta

El situacionismo nació, a finales de la década de los cincuenta, como rechazo simultáneo a las sociedades burocratizadas y al capitalismo consumista. Su arraigo en medios intelectuales y estudiantiles fue la semilla que años después floreció por un día en la revuelta de mayo de 1968. Su desprecio por las normas convencionales de comportamiento, por los valores impuestos por las sociedades capitalistas desarrolladas, por la cultura urbana, fue clasificada por la sociología al uso entre los movimientos utópicos. El situacionismo defendió la consecución de un tipo de vida basado en las posibilidades de realización personal, de ocio, de no renuncia al placer.Su vigencia fue tan efímera como su influencia. Consecuente con sus propios planteamientos, la Internacional Situacionista se autodisolvió antes de querer perpetuarse en una caricatura de sí misma, como ocurrió con muchos otros movimientos culturales o políticos que acamparon en el extrarradio de la sociedad establecida. Su fuerza fue la del relámpago en la tormenta. Iluminar con estruendo unas relaciones sociales, políticas y culturales, y desaparecer en el horizonte. Su carácter crítico, subversivo, tal vez haya sido más eficaz para disolverel anquilosamiento del pensamiento considerado de izquierdas que para frenar un consumismo desbocado travestido en cultura.

Más información
La Internacional Situacionista entra en las vitrinas del Centro Pompidou de París

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_