La CE rechaza que Andorra se convierta en el 'Hong Kong europeo'

El Consejo de Ministros de la Comunidad Europea (CE) tiene previsto aprobar hoy las directivas para negociar con Andorra el ajuste de su reglamentación comercial a la comunitaria. Rechazada la pretensión andorrana de convertirse en un Hong Kong europeo, la CE mantendrá para el Principado un estado de cosas que no asfixie su floreciente comercio, pero impondrá mecanismos de control a un país nada acostumbrado a que fiscalicen sus negocios.Aunque la directiva negociadora propuesta por la Comisión Europea señala que "tiene en cuenta la específica situación del Principado y permite salvaguardar sus intereses", la CE exigirá al pequeño país pirenaico que reforme su régimen fiscal para evitar una gran disparidad entre los niveles de tasación indirecta existentes en Andorra y en la CE.

Los andorranos disfrutan de un envidiable régimen fiscal que les permite mantener ofertas competitivas en la mayor parte de los productos que comercializan, al estar sometidos al pago de una única tasa aduanera, también llamada de consumo. Las mercancías no sufren las cargas derivadas de otros impuestos, directos o indirectos, que sí recaen en aluvión sobre el resto de comerciantes europeos. El Principado importó en 1987 productos por valor de 86.490 millones de pesetas, que tan sólo reportaron a su Hacienda unos 8.000 millones. Los ingresos totales que manejó el Gobierno ese mismo año fueron de 8.861 millones.

A ello hay que añadir que los comerciantes incorporan el coste de la tasa aduanera al precio de los productos que se venden en las más de 8.000 tiendas, con lo que los paganos reales de la misma son los 10 millones de personas que visitan el Principado.

Nuevo marco comercial

El nuevo marco comercial que fije la CE obligará a Andorra a "cambiar enormemente la base económica de su actual desarrollo", según pronostican fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español, donde se asegura que el Principado "deberá prescindir de buena parte de sus beneficios comerciales, pues cada vez tendrá menos sentido ir a comprar determinados productos, dado que la diferencia de precio respecto a los que se venden en España irá desapareciendo". La CE instaurará mecanismos de control para impedir que Andorra reexporte ilegalmente a la Comunidad productos importados a terceros países. Un grupo mixto vigilará la ejecución de los acuerdos y, para ejercer un mayor control, se instalarán dos oficinas fronterizas en España y Francia, por las que transitarán las mercancías de terceros países destinadas a Andorra.

La futura unión aduanera se aplicará a todos los productos elaborados en el Principado o en la CE, incluyendo los obtenidos a partir de materias provenientes de terceros países, a las que Andorra y aplicará la Tarifa Aduanera Común y la legislación comunitaria. La aplicación del nuevo tratado será gradual y se revisará cada cinco años.