Cogida grave de Gregorio de Jesús
Albarrán/ De Jesús, Martínez, Jocho
Cinco novillos de Flores Albarrán y 2º de Joaquín Barral bien presentados extrañamente cornicortos, de juego desigual. Gregorio de Jesús: estocada caída saliendo cogido (vuelta, que da la cuadrilla); sufre cornada grave. Alberto Martínez: dos pinchazos -primer aviso, con un minuto de retraso-, tres pinchazos más -segundo aviso-, estocada atravesada que asoma perdiendo la muleta, dos descabellos y se acuesta el novillo (silencio); bajonazo descarado, media perpendicular, descabello -aviso con retraso- y otro bajonazo descarado (silencio); pinchazo y media trasera muy baja y atravesada (silencio). Jocho II: pinchazo y media pescuecera; la presidencia le perdonó un aviso (silencio); pinchazo y media delantera (palmas). Plaza de Valencia, 14 de marzo. Cuarta corrida fallera.
JOAQUIN VIDAL, ENVIADO ESPECIAL El primer novillo le pegó una cornada a Gregorio de Jesús cuando entraba a matar. Fue a toma y daca. Hundió el estoque Gregorio de Jesús, clavó el asta en la ingle el toro, de un derrote seco El torero ni siquiera cayó al suelo, y aún hubo de cruzar el ruedo corriendo, perseguido por la fiera herida de muerte. La herida de Gregorio de Jesús, que hacía gestos de dolor, era muy sangrante y se lo llevaron apresuradamente a la enfermería. Es una verdad de sobra conocida que los toros aún los más flojos y chicos, son peligrosos siempre, y nadie pue de considerarse a salvo de ellos hasta que rinden la vida.Ese novillo primero de la tar de tenía trapío escaso, fuerza la justita para caminar entre tum bos, temperamento aborregado. Gregorio de Jesús le toreó con poco temple y, para animar el ambiente, dio pases de rodillas, en uno de los cuales resultó volteado y empitonado de mala manera, sin que ocurriera nada más que el susto. Para asegurar el triunfo, ejecutó neto el volapié volcándose sobre el morrillo y sin cruzar -acaso porque no pudo- y ahí vino la cornada.
Por el percance, Alberto Martínez lidió tres novillos y en los tres se le vio bajo de ánimos, falto de sitio. No eran fáciles los novillos, porque uno tendía a reservón, otro carecía de fijeza, al tercero le faltaba recorrido, y todo ello habría justificado que Martínez renunciara a ejecutarles aquellas faenas que los revisteros antiguos describían oleadas y musicadas, no le justifica, en cambio, que estuviera a merced de las reses, sin decisión para imponerse a la adversidad, sin recursos para dominarlas y darles muerte en corto y por derecho. Probando pases y pinchando donde cayera, se le iba el tiempo a Alberto Martínez, que no escuchó en su primero los tres avisos sólo porque el presidente retrasó un minuto el primero de ellos.
Acudió a la plaza amplia representación de Quart de Poblet, con pancartas, para animar a su paisano Jocho II Se lo merecía. Jocho II sufrió el año último una de las cornadas más graves de la temporada, y todos los ánimos que pudiera recibir eran pocos en esta reaparición. Los paisanos se los dieron con generosidad, ruido, alegría, y tanto entusiasmo que algunos ni se apercibieron de que presentaban la pancarta al revés, y lo que podía leer el público -ogitnoc átse trauQ II ohcoJ- parecía ruso. Quizá lo era. Alguien políglota accedió a traducir, para tranquilidad de la afición: "Dice que Quart de Poblet está con él".
Correspondió Jocho II con un toreo animoso, no tan templado como pretendía, pues sus novillos tampoco se prestaban a aceptar faenas oleadas y musicadas. El primero sacó geniecillo y el último perdió codicia después de que el cuartano le instrumentara una enjundiosa tanda de redondos. Pero ahí quedó la buena disposición del diestro, a quien no afligieron ni el recuerdo del cornadón aquel, ni la proximidad del percance de Gregorio de Jesús, tan lamentable para todos.
Cornada grave
Gregorio de Jesús sufre cornada en la ingle, con dos trayectorias. Una, de cinco centímetros, llega al hueso fémur, contundiendo el paquete vasculonervioso, y otra, de 20 centímetros, dislascera el músculo sartorio. Pronóstico grave. Fue intervenido en la enfermería bajo anestesia general y luego trasladado al sanatorio Virgen de la Salud.
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