_
_
_
_
_

Un médico contra la guerra nuclear

Bernard Lown pedirá al Gobierno español que destine a gastos sociales sus recursos para asuntos militares

Ana Alfageme

"Estoy decepcionado con la pasividad de los médicos españoles", dice Bernard Lown, copresidente de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear. Y tiene razones para estarlo. Solamente 700. afiliados de los 21,00.000 que agrupa la organización, premio Nobel de la Paz en 1985, son españoles, menos de un 1%, frente al caso noruego, donde casi la mitad del colectivo médico lucha para que desaparezcan las armas nucleares. Le pedirá al Gobierno español, sin reparos, que desvíe sus recursos militares hacia los gastos sociales y que se sume a la campaña de protestas de la asociación, a través del titular de Sanidad, Julián García Vargas, con quien se entrevista hoy.

Más información
Un experto en muerte súbita

La IPPNW (traducción de las siglas inglesas de International Physicians for the Prevention of Nuclear War) "nació tras una carta que envié a mi amigo Eugeni Chazov (anterior co-presidente del organismo y actual ministro de Sanidad soviético) en 1981", recuerda Lown. En marzo de ese año, 72 médicos de 10 países se reunieron en una villa cercana a Washington, "para luchar contra esta cultura basada en el genocidio, porque no hay sitio donde esconderse, ni las radiaciones conocen pasaportes y fronteras y usted y yo, todos, estamos señalados, constituimos un blanco", dice. Siete años después, la IPPNW cuenta con 200.000 afiliados y el Nobel de la Paz, galardón otorgado a la asociación en 1985."Los médicos tienen una mente práctica. Acostumbrados a tomar decisiones en situaciones de urgencia, no podemos teorizar mientras un paciente sangra, por ejemplo. Por eso, nuestro principal objetivo es muy concreto: que acaben las pruebas nucleares", explica Lown con la buena dosis de entusiasmo que le seguirá en toda la entrevista. La receta médica de IPPNW -suscrita por el 7% de los facultativos del mundo que integran la asociación- este año exige "el fin inmediato de todas las explosiones nucleares y la negociación de un tratado que castigue todas las pruebas". La campaña incluye la protesta automática después de cada explosión nuclear. "Se enviarán 50.000 cartas de miembros de IPPNW a los gobernantes de los países que realizan ensayos".

La razón: acabar con la "absurda" carrera de armamentos. Se detiene el progreso técnico del arsenal nuclear -"¿por qué crear un arma que nos mate cinco veces si tenemos otras que nos matarán cuatro veces?", se pregunta- y las armas existentes quedarán obsoletas. Durante 1988, la URSS, EE UU, Francia, Reino Unido y China realizaron un total de 30 ensayos. "Y en 1989 plantaremos un árbol cada vez que haya una prueba, porque son el pulmón del mundo. En Suiza se están creando ya parques de la paz", añade.

"Solamente en este año, la carrera de armamentos consumirá un billón de dólares o 30.000 dólares por segundo", y repite "30.000, 30.000, 30.000% cada segundo. "Y un niño muere cada dos segundos. Las armas nucleares y los seres humanos no pueden coexistir en este pequeño planeta por más tiempo".

Lown, que ha acudido para participar, como cardiólogo, en un encuentro sobre muerte súbita en Barcelona, será investido doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de aquella ciudad. Y hoy charlará con Julián García Vargas. "Le pediré al Gobierno español que se comprometa de una manera crítica, y que proteste: oficialmente cada vez que haya una prueba nuclear. Sería el primer Gobierno que lo hiciera. El ministro de Sanidad debería ser el principal educador de la gente en este tema. Solicitaré que se desvíe el dinero desde los gastos militares a ¡os sociales. Y no hace falta irse lejos. En España hay muchas bolsas de pobreza. ¡Si en EE UU hay 20 millones de personas que tienen hambre, en el país más rico del mundo!"."La utilización del tiempo libre en la lucha por la salvaguarda de las vidas humanas es una actividad muy prestigiosa en todos los países, algo que deben entender los médicos españoles", dice a sus despreocupados colegas de este país.

"Tigres de papel"

"Los EE UU y la URSS son tigres de papel, son frágiles, con todo su armamento", insiste Lown, que juzga este momento como muy bueno -"pero ¡ojo!, es como un fuego mal apagado"- y cree que el problema es ahora EE UU, "que ha manifestado que continuará realizando pruebas tanto tiempo como dependa de la disuasión. O sea, que seguirán experimentando eternamente. Conseguimos que la URSS suspendiera, en 1985, sus ensayos durante 19 meses".La IPPNW pretende controlar por sí misma la realización de las pruebas nucleares. Propugna la creación de una comisión internacional que evalúe los efectos de los procesos de producción de las armas nucleares. En un par de años lanzará el Satelife, un satélite que cubrirá cada punto de la Tierra seis veces al día que pretende la colaboración entre las dos superpotencias. "Surgió en la época de la guerra de las galaxias (star wars), cuando nosotros decidimos hacer salud en las estrellas (star health)" llevará información a los países menos desarrollados, servirá correo electrónico y permitirá la comunicación con las zonas catastróficas.

De la aplicación de Lown, esforzado columnista del periódico soviético Novedades de Moscú, con 40 millones de lectores, queda constancia tras el envío, tan sólo cinco días después del terremoto de Armenia, de más de un millón de dólares en instrumentos médicos, una tonelada de material y personal sanitario. Todo a través de donaciones privadas "y el poder de la amistad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_