El Ejército salvadoreño amenaza al presidente Duarte
El ministro de Defensa salvadoreño, general Eugenio Vides Casanova, sugirió ayer la posibilidad de una interrupción del proceso democrático en su país si las fuerzas políticas aceptan la propuesta de la guerrilla de retrasar las elecciones. Vides dijo que la lealtad del Ejército hacia el presidente de la República termina, por mandato constitucional, el próximo mes de junio, y advirtió que después de esa fecha las fuerzas armadas no están obligadas a la lealtad. Esta declaración la hizo el día de la inauguración de la cumbre centroamericana en El Salvador.
Vides Casanova descartó también cualquier posibilidad de Gobierno provisional desde el final del período de Duarte hasta la constitución del nuevo Gobierno. La guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) propuso el mes pasa do retrasar seis meses las elecciones presidenciales a cambio de aceptar cualquier resultado que surgiera de las urnas. Los partidos políticos, después de algunas dudas, se comprometieron a considerar la oferta.El ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Ricardo Acevedo, dijo ayer, en relación con éste tema, que el gobierno busca la fórmula de hacer compatible la propuesta guerrillera con el mandato constitucional. Acevedo dijo que el tema no podría ser tratado en la cumbre centroamericana que se inició ayer.
Vides Casanova hizo su declaración en el hotel donde se celebra la cumbre y adonde acudió para entrevistarse con el presidente de Costa Rica, Óscar Arias. Éste venía a El Salvador con una propuesta del FMLN. Vides dijo que había encontrado al presidente costarricense algo confundido sobre la situación salvadoreña, pero que después de su entrevista estaba mejor informado.
Viodes había advertido días atrás al presidente Duarte que no podía retener el cargo ni un minuto más del tiempo que le concede la Constitución. "La lealtad del ejército con usted termina el día 1 de junio a las cero horas", dijo el ministro de Defensa en una reciente reunión con Duarte. Vides y el estado mayor de las. fuerzas armadas salvadoreñas se reunieron la semana pasada con todos los partidos políticos para recomendarles que no aceptasen la, propuesta guerrillera. Los partidos habían tenido palabras elogiosas hacia esa propuesta, después que el vicepresidente de Estados Unidos, Dan Quayle, visitase El Salvador hace diez días. Se ha producido en esta ocasión el primer choque importante de puntos de vista sobre la situación política del país entre el ejército salvadoreño y Estados Unidos.
El presidente de El Salvador, José Napoleón Duarte, en el último gran esfuerzo de su vida, propuso ayer a sus colegas de Centroamérica trabajar unidos para "buscar soluciones favorables para la paz y el progreso" en la región, empezando por la democratización de Nicaragua. La segunda cumbre centroamericana desde los acuerdos de Esquipulas 2 se inició ayer con el deseo de todos sus participantes de que su final sea positivo.
Al menos, el lenguaje utilizado inicialmente por los cinco presidentes (Honduras, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Nicaragua) a su llegada a la ciudad, a 60 kilómetros de San Salvador, ha sido conciliador y optimista. Las palabras del jefe del Estado nicaragüense, Daniel Ortega, en favor de una solución centroamericanista "que tenga en cuenta la democracia y el desarrollo" podrían haber sido perfectamente sostenidas por cualquiera de sus colegas.
El tema dominante dé la reunión, según fuentes próximas a la misma, va a ser la democratización de Nicaragua.
El mandatario nicaragüense está dispuesto a adelantar las elecciones municipales y presidenciales el tiempo que sea necesario si sirven como refrendo de que Nicaragua pasaría a ser tratada por Estados Unidos y por los organismos internacionales como un país centroamericano más.
