El socialdemócrata Manley recupera el poder en Jamaica
El líder del Partido Nacional del Pueblo (PNP), Michael Manley, recuperó la jefatura del Gobierno de Jamaica con la promesa de que ha surgido un nuevo Manley, más moderado y realista que el que respaldó el black power y el castrismo durante los años setenta. El candidato socialdemócrata logró una ventaja de más de 10 puntos sobre su rival, el hasta ayer primer ministro conservador, Edward Seaga, con lo que consigue la mayoría absoluta del Parlamento por cinco años.
Los últimos resultados daban un 54% de los votos a Manley, por 43% para Seaga, lo que, traducido a escaños parlamentarios, significa 46 para el PNP y 34 para el conservador Partido Laborista de Jamaica (PLJ). Ningún otro grupo acudía a la contienda electoral. La participación fue alta, y la violencia, relativamente escasa: los medios de comunicación jamaicanos hablan de dos o tres muertos en una jornada que ellos denominan tranquila.La maquinaria electoral funcionó con la perfección democrática de la que ese pequeño país caribeño se enorgullece, en contraste con muchos países de América. A las diez de la noche, el candidato derrotado ya había aceptado los resultados. Una hora después, el vencedor proclamó su triunfo en un discurso de cinco minutos en el que dijo que había que ser humildes en la victoria y en el que agradeció el comportamiento de las fuerzas armadas. En 26 años y medio de vida independiente, ese país no ha sufrido ningún golpe de Estado -pese a la violencia y a haber sido gobernado por orientaciones políticas radicalmente opuestas-, ni existe hoy peligro de que eso se produzca.
Ayer estaba previsto que Manley se presentase ante el gobernador general de Jamaica, Florizel Glasspole -la isla forma parte de la Commonwealth-, para comunicarle su decisión de formar Gobierno. Todos los pasos de un sistema democrático han funcionado sin más amenazas que la violencia política enquistada en ese pais.
Relaciones con EE UU
Observadores en Kingston, capital de Jamaica, destacan que Estados Unidos, que en el pasado mantuvo pésimas relaciones con el Gobierno de Manley, ha visto el regreso de éste al poder con tranquilidad. Manley ha insistido en que, pese a que reanudará lazos diplomáticas con Cuba, su prioridad esta vez serán las relaciones con EE UU, el Reino Unido y Canadá, que son los países que llevan dinero y turistas a la paradisiaca isla.
Michael Manley intentó, sin éxito, en las últimas semanas, un viaje a Washington para entrevistarse con George Bush, como había hecho su rival en las elecciones. Para reflejar los aires del nuevo Manley, la Prensa del país ha comentado que el primer ministro daría todo el oro del mundo por una foto junto a Bush en la puerta de la Casa Blanca.
Aunque es previsible una mayor preocupación social por parte del nuevo Gobierno, Manley ha anunciado una política económica orientada a favorecer la inversión extranjera, que se ha visto retraída en el último año ante las perspectivas de triunfo del PNP. Las principales fuentes de ingreso de Jamaica son el turismo y las exportaciones de bauxita, aluminio y azúcar. Su deuda externa es de 3.500 millones de dólares, lo que equivale al 20% del producto interior bruto. El servicio de esa deuda supone cerca del 40% del total de las exportaciones del país.
La victoria de Manley podría, por otra parte, devolver a Jamaica un cierto protagonismo en América Latina. El nuevo primer ministro se mantiene favorable a reforzar vínculos con sus vecinos del área caribeña y a trabajar por la integración política de la isla en el continente. Manley, como Seaga, no habla español.
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