Pujol elogia al ministro de Cultura y confía en hallar una solución adecuada para el legado de Dalí

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dirigió ayer grandes elogios al ministro de Cultura, Jorge Semprún, y confió en que "la reacción, la actitud positiva" del representante gubernamental facilitará el hallazgo, con la Fundación Gala-Salvador Dalí, de un destino adecuado al legado del pintor, que instituyó al Estado español heredero universal de sus bienes. "Naturalmente", apostilló Pujol, "queda por ver cómo se concreta" la buena disposición ministerial.

El presidente Pujol explicó en conferencia de prensa la actuación de la Generalitat desde 1980 para rehabilitar la imagen de Dalí ante la opinión pública catalana -muy cuestionada entonces "por sectores influyentes del mundo político y cultural", precisó- y promover el retorno de la obra del pintor depositada en Francia, Suiza y EEUU. Acciones, todas ellas, subrayó Pujol, realizadas, como eventuales "coherederos" del pintor, en colaboración o de acuerdo con la Administración central.En este sentido, el presidente recordó la participación de la Generalitat en la financiación de la exposición antológica del artista, exhibida en Madrid y Barcelona, o la renuncia a los bienes que pudieran corresponder a la Generalitat como consecuencia del testamento de la esposa del pintor, Gala, que sí legó a favor del Estado y de la institución autonómica catalana, al 50%.

Esta renuncia se efectuó para facilitar el acuerdo entre el pintor y la hija de Gala, Cecile Elouard, e impedir que ésta dificultara con largos y costosos pleitos en el extranjero el traslado a España de las obras y otros bienes de Dalí.

La Generalitat, lo mismo que el Gobierno, otorgó favores honoríficos al artista -la concesión de la medalla de oro de la institución- y adquirió, con el Ayuntamiento de Figueres, la Torre Galatea, última residencia del artista.

Pujol aludió a su ya famosa frase de que se sentía engañado, pronunciada tras conocer el testamento del artista, para explicar que su confianza en que Dalí legaría a favor del Estado y de la Generalitat, a partes iguales, se basaba en las manifestaciones, escritas y verbales, realizadas en los últimos años por el abogado del pintor, Miguel Doménech.

El presidente leyó parcialmente dos escritos del abogado dirigidos a una persona "que colaboraba con nosotros" y que no identificó. En ambos, Doménech señalaba que Dalí deseaba legar sus bienes a las dos instituciones, decisión que, según uno de los escritos, "es pública y notoria y así está reflejada en su disposición testamentaria". Ahora, "la preocupación es evitar que se modifique en perjuicio de España", precisaba el escrito fechado en abril de 1986. Al margen de las explicaciones de Doménech, la Generalitat no conocía el testamento del pintor, lo mismo que el ministro, aclaró Pujol.

En Figueres, Doménech declaró ayer a la agencia Efe que las acusaciones vertidas contra él han sido "muy dolorosas". "Sé que, como en otras ocasiones, ha habido acusaciones injustas, falsas y desproporcionadas; cuando pase algún tiempo", concluyó, "quedarán muy claras las posiciones y conductas de todos".

Pujol aceptó, aunque con una diferencia fundamental, la propuesta del alcalde de Figueres, Marià Lorca. El alcalde propone "establecer de forma consensuada los criterios pertinentes en relación a la totalidad de patrimonio legado por el del Maestro Dalí: el que donó a la ciudad de Figueres, el que otorgó a su fundación y el que ha legado al Estado Español". Pujol, en cambio, precisó que sólo este último paquete estaba en discusión.