Nuevos pasos hacia la unidad de Europa

La frontera entre España y Francia desaparecerá para los viajeros en 1990

Bruselas - 07 feb 1989 - 00:00CET

España tiene la intención de suprimir su frontera con Francia para viajeros que se desplacen por carretera o ferrocarril a partir del 1 de enero de 1990. "El ciudadano se dará así cuenta que la construcción europea tiene enormes aplicaciones prácticas", declaró a este diario Rafael Pastor Ridruejo, el diplomático que representa al Gobierno español en un grupo encargado de coordinar el desmantelamiento de fronteras entre los doce previsto para enero de 1993.

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Con la vista puesta en esa fecha, Madrid tiene además la intención de proponer a los doce un reforzamiento de las fronteras externas de la Comunidad Europea (CE) que implique la creación de una policía supranacional europea, una versión comunitaria del FBI (Buró Federal de Investigación), de Estados Unidos.El próximo día 22, Pastor entregará a los otros 11 miembros del grupo de coordinación, que fue creado en la cumbre europea de Rodas (Grecia) del último diciembre, un documento de trabajo que preconiza, entre otras muchas medidas, la constitución de esa policía transnacional.

El Gobierno español ha manifestado su deseo de adherirse al llamado Acuerdo Intergubernamental de Schengen (Luxemburgo), entre cinco Estados miembros de la Comunidad Europea (República Federal de Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo), y al que también ha presentado su candidatura Italia.

"La negociación para la ampliación del acuerdo empezará probablemente el mes próximo", vaticinó Pastor Ridruejo, que es además el número dos de la Secretaría de Estado para las Relaciones con la Comunidad Europea. El compromiso consiste en anticiparse en tres años a la supresión de fronteras físicas intercomunitarias prevista para el 1 de enero de 1993. Los cinco países que en junio de 1985 firmaron el pacto de Schengen se comprometieron a acabar con los controles fronterizos en enero de 1990.

En la práctica, a partir de esa fecha, cruzar de España a Francia debería ser similar a la situación que hoy día prevalece entre los tres Estados del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), donde los coches no se detienen en la aduana y la policía tampoco sube a bordo de los trenes. Para los viajeros que se desplazan en avión o en barco sí subsisten los controles, aunque es probable que desaparezcan pronto para la primera categoría de turistas.

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El entusiasmo europeísta del Gobierno español no parece ser, sin embargo, compartido del todo por Francia. Ante una comisión de la Asamblea Nacional, el ministro de Interior galo, el socialista Pierre Joxe, estimó a propósito de la frontera franco-española en el País Vasco que la fecha de 1993 " no debe acarrear la supresión de todos los controles".

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7 países de la CE armonizarán la concesión de visados

España, al adherirse al acuerdo de Schengen, pretende predicar con el ejemplo y contribuir, gracias al compromiso entre los siete, a garantizar la rápida transición hacia la total supresión de fronteras entre los doce. "Está claro que a medio plazo Schengen debe desaparecer" para dar paso al objetivo mas ambicioso que es el mercado único, recalca Rafael Pastor.Los controles en la frontera hispano-lusa no deberían, en cambio, aligerarse sustancialmente en los próximos años porque Portugal no parece tener interés en adherirse al acuerdo de Schenghen. "Lisboa afirma que tendría problemas para cumplirlo", señala Pastor.

Para poder aplicar el acuerdo de Schengen sin que ello suponga dar mayores facilidades a delincuentes y criminales los cinco países firmantes han acordado también interconectar sus ficheros policiales para que, por ejemplo, comenta un funcionario comunitario, "un policía de Port Bou pueda disponer de todos los datos sobre un individuo fichado en Lille".

"El acuerdo va incluso más allá", asegura Pastor, "porque requiere, por ejemplo, antes de ponerlo en práctica llegar a una armonización en la concesión de visados" , casi como la vigen te entre los Estados del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), donde un mismo visado es válido para los tres países. España es uno de los pocos miembros de la CE que no exige ese trámite a los magrebíes y a los latinoamericanos.

El diario británico The Guardian atribuía ayer el empeño de los siete adherentes al acuerdo de Schenghen de avanzar rapidamente por la vía que conduce al desmantelamiento de controles en fronteras al deseo de presionar a la primera ministra Margaret Thatcher, que ha rechazado hasta ahora la desaparición de las fronteras físicas.

En un discurso que pronunció en septiembre en Brujas (Bélgica), en la inauguración del curso escolar del Colegio de Europa, la dama de hierro reite ró que los controles que supo nen las fronteras constituyen en su opinión, un medio insusti tuible para combatir el tráfico de drogas, el terrorismo y la gran criminalidad.