Thyssen no venderá el retrato de Enrique VIII

"El Retrato de Enrique VIII pintado por Hans Holbein no saldrá nunca de la colección Thyssen", y "jamás ha existido ninguna negociación para su venta individualizada", según declaró ayer a este periódico Luis Gómez Acebo, duque de Badajoz, uno de los protectores de la Fundación Thyssen y portavoz del barón Thyssen en España. "No [a esta posibilidad] absoluto y rotundo". Un portavoz del ministerio de Cultura indicó que el cuadro pertenece al núcleo de la colección cedida a España mediante acuerdo legal, y por tanto "no puede ser objeto de venta alguna".

Según publicó el periódico británico The Observer el pasado domingo (véase EL PAÍS de ayer lunes), el príncipe Carlos de Inglaterra habría persuadido al barón Thyssen para que cediese el cuadro a Gran Bretaña, vista su importancia en este país: se trata del único cuadro de Enrique VIII pintado por completo por Holbein que se conoce. Cuando en marzo de 1988 fue inaugurada una exposición con la colección clásica de Thyssen en la National Gallery de Londres, el interés de la prensa británica se centró en el cuadro, que también ilustraba la portada del catálogo. Aunque se trata de una obra magnífica, no es según los expertos lo mejor de la colección.

Préstamo

Lo que sí ha existido, explicó el duque de Badajoz, es una posibilidad de préstamo del cuadro, durante un año, a la National Gallery de Londres. Y ello, visto el enorme interés británico y, en cierto modo, como compensación a la frustración sentida en ese país al no poder hacerse con la colección Thyssen. Como es sabido, los 700 cuadros principales de la colección Thyssen sé instalarán en el palacio de Villahermosa de Madrid durante al menos diez años, tiempo durante el cual España pagará un canon.En las negociaciones para el préstamo del cuadro a la National Gallery sí se produjo cierto desacuerdo, pues si bien -a efectos de seguro- el cuadro fue evaluado en "unos 52 o 53 millones de dólares" (unos 6.084 millones de pesetas), dijo el duque de Badajoz, la National Gallery consideró esta cifra desmesurada y ofreció la mitad.

La imagen de Enrique VIII está unida a Holbein como la de Carlos IV está unida a Goya. El retrato debió de ser pintado poco después de la ejecución de Ana Bolena, en mayo de 1536. La pequeña escala del retrato -panel de 28 por 20 centírnetros-, la delicadeza del trazo y la atención al detalle valen los de una miniatura y recuerdan que Holbein practicó este arte, según el catálogo Thyssen.