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Najibulá arma a sus leales para una batalla a muerte

La Unión Soviética anunció anoche que el último soldado soviético abandonó ayer la capital de Afganistán, Kabul, donde rige "prácticamente" desde ayer la ley marcial, según la agencia Tass. Por primera vez en casi 10 años ya no hay tropas soviéticas en Kabul, una ciudad sitiada por tropas rebeldes que disparaban su artillería. En medio de la evacuación final, el régimen afgano tuvo un gesto de desafío unos 10.000 miembros del PDPA marcharon por el centro de Kabul entonando canciones patrióticas y desplegando armas. El presidente Najibulá, en traje militar de camuflaje, dijo a sus leales que deben prepararse para una batalla a vida o muerte para defender al partido y su programa.

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"Kabul está bajo la ley marcial", aseguraba Tass a media tarde de ayer. A última hora, y tras un desmentido del ministerio de Defensa afgano, Tass matizaba que Kabul estaba "prácticamente" bajo la ley marcial. Despachos fechados tanto en Islamabad como en Kabul daban cuenta anoche, por primera vez, de la evacuación total de la capital afgana por parte de las tropas soviéticas. Hasta ayer, diversas versiones afirmaban que en Kabul quedaban entre 500 y 2.000 soldados soviéticos.Un comentarista de la televisión soviética admitió también anoche que, pese a los esfuerzos que realiza en Islamabad el mi nistro de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, la solución final de la crisis afgana saldrá del campo de batalla y no de la mesa de negociaciones. Los medios soviéticos afirman que Kabul está infiltrada por agentes rebeldes, sitiada y asediada por la artillería enemiga.

La agencia Tass también afirmó que se han distribuido armas a las organizaciones del Partido Democrático del Pueblo Afgano (en el poder) "para que cada cual pueda defender la causa por la que el pueblo ha sufrido tantas pérdidas". "El partido y la dirección del Estado han ofrecido en numerosas ocasiones a la oposición, comprendidas sus fracciones más extremistas, la rama de olivo de la paz y de un acuerdo nacional. Pero no son los únicos medios de los que dispone el Gobierno", según Tass.

El general Shahnawaz Tani, ministro de Defensa, en declaraciones a The Independent, negó que exista un riesgo real de golpe contra Najibulá. "Eso es propaganda occidental, y no ocurrirá", dijo. Funcionarios del Gobierno aseguran que 30.000 miembros del PDPA han sido armados y organizados en milicias en Kabul y otros 15.000 en provincias.

Mientras Najibulá se dirigía a la multitud, los aviones soviéticos de transporte Hiushins sobrevolaban Kabul llevándose a los penúltimos soldados soviéticos y se oía ruido de cañonazos procedente de Pangham, bastión de la guerrilla, al oeste de Kabul.

La cuenta atrás de la retirada soviética ha entrado en su fase definitiva con la evacuación total de Kabul y el paso de la frontera terrestre de un contingente de tropas de combate, en un clima de confusión sobre la estrategia y el plan de evacuación. La URSS tenía ayer entre 35.000 y 45.000 hombres en el país vecino, según dijo el general soviético Valeri Strepnin, vicejefe del distrito militar fronterizo del Turquestán, a un grupo de periodistas en Tashkent, entre ellos la enviada especial de EL PAIS. Los periodistas, reunidos en el consulado de Afganistán, se encontraban de camino desde Moscú a la frontera soviético- afgan a de TermezJairaton, sobre el río Amu-Daria.En Afganistán quedaba ayer un 40% del contingente militar existente al principio, dijo el general Strepnin. El oficial aseguró, sin embargo, que no ha habido ninguna pausa" entre la primera y la segunda fase de retirada prevista por los acuerdos de Ginebra. Éstas establecían la salida del 50% de las tropas entre el 15 de mayo y el 15 de agosto de 1988, y la evacuación del resto entre esta última fecha y el 15 de febrero próximo. La presencia militar soviética en Afganistán alcanzó un Máximo de 115.000 hombres a lo largo de casi 10 años de guerra. Desde 1979, cuando Leonid Breznev decidió intervenir militarmente en el país vecino, más de un millón de jóvenes soviéticos ha pasado por Afganistán.

Las tropas evacuadas durante la segunda fase prevista por los acuerdos de Ginebra fueron, según Strepnin, unidades de mantenimiento, y sólo hoy cruzan de nuevo la frontera "tropas de combate". Krasnaia Zveda, el periódico del Ejército, informó el viernes pasado de la retirada de 24.443 hombres, sin especificar cuándo se hizo efectiva.

"Ocuparse ahora de la aritmética no tiene sentido, cuando todo está en movimiento", afirmó el general Strepnin interpelado sobre las imprecisiones en las cifras. Éstas, con todas las reservas, permiten afirmar que, durante su última semana en Afganistán, el Ejército soviético realiza una evacuación masiva y concentrada para poder cumplir a tiempo el plan de Ginebra.

Evacuación final

Hasta el mediodía de ayer, en Kabul estaba todavía el Estado Mayor del Ejército soviético en territorio afgano, defendido por una unidad militar destinada a abandonar el país, junto con el alto mando. Al perecer, éstas han sido las últimas tropas en evacuar Kabul por vía aérea. Por carretera se necesitan dos días y medio o tres para llegar a la frontera a través del Hindo Kusg y el peligroso paso de Salang. El general Boris Gromov,jefe del contingente soviético, prometió ser el último en abandonar Afganistán. El diario Izvestia confirmaba aún ayer que el último soldado soviético cruzaría la frontera en la noche del 14 al 15 por la noche.

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