Competencia desleal

En numerosas ocasiones la iniciativa privada ha afirmado que existe competencia desleal del CDN con respecto a ellos. Para Lluís Pasqual ésta es una vieja polémica convertida ya en tópico. Y se pregunta: "¿De qué iniciativa privada estamos hablando?". Para el director catalán un teatro público no es un negocio y afirma: "No ha sido inventado para ganar dinero". A la hora de analizar este aspecto se detiene en aspectos concretos: "En el precio de las entradas hemos llegado a una diferencia que creo que entra dentro de los límites del decoro y respeto a la sensibilidad del ciudadano, aunque sí es cierto que el precio del teatro en españa es inferior, tanto para teatros públicos como privados, al del resto de los países europeos".Con respecto a lo que con los actores en el CDN, en comparación con la empresa privada comenta: "El CDN, frente a la empresa privada, subvencionada también en gran parte, sólo es superior en los sueldos mínimos, pero los mismos actores pueden cobrar dos o tres veces más en una empresa comercial. La direncia es que nosotros no hacemos la doble función, pero eso pienso que es una reividicación actoral justa, y no creo que un teatro estatal deba ignorarla. El CDN ocupa

estos momentos un espacio dentro del panorama teatral no corresponde a ninguna empresa comercial".

Para redundar en esta afirmación se pregunta: "¿O es propio de una empresa comercial acometer proyectos como El público, La sangre del tiempo, Anselmo B o Azaña, historia de una pasión española?", y añade, "puede que haya iniciativas privadas a las que sí les interese hacer eso, pero entonces estamos hablando de otro teatro público, lo cual también puede ser posible".

Pasqual se queja de que el CDN sea un escaparate al que se le exige mucho, "¿Es lícito que eso ocurra? Y en consecuencia, ¿debe existir un Centro Dramático Nacional? Eso le corresponde a la sociedad decidirlo. Mi oficio, por ahora, me lleva a dirigir lo más coherentemente posible un teatro público, no a cerrarlo".