La discrepancia entre el Gobierno y las centrales radica en 133.000 millones

El Gobierno y los dirigentes de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras preparan con cierto pesimismo la última y definitiva reunión del actual proceso de concertación, prevista para el próximo martes. La discrepancia entre los interlocutores sociales radica ahora en 133.000 millones de pesetas, después de que los representantes gubernamentales hayan ido mejorando en los sucesivos encuentros su oferta inicial en 176.000 millones y tras la rebaja, fuera de la mesa negociadora, de las demandas de las centrales sindicales en 69.000 millones.Pese a que el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, declaraba ayer en París que "el Gobierno ha llegado ya a los límites de sus posibilidades económicas y no puede ir más allá", el Ejecutivo sopesa aún hasta el encuentro del martes el coste del acuerdo y del desacuerdo.

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