Los linces en celo
El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, llegó a las cuatro de la tarde al Palacio de la Estación Biológica de Doñana. El helicóptero que había recogido a Kohl en el aeropuerto de Sevilla aterrizó en las inmediaciones del parque, dado que está prohibido sobrevolar la reserva para no perturbar la vida de los animales. Allí le esperaba el presidente del Gobierno español, Felipe González; su asesor Juan Antonio Yáñez; el director de la Estación, Miguel Delibes; dos intérpretes y tres funcionarios del Gobierno de la RFA.La comitiva se trasladó por caminos de tierra hasta unos pinares cercanos al Palacio en un vehículo especial que ha sido regalado por el Gobierno de la RFA a la Estación y que conducía personalmente González.
Al poco de llegar, los dos mandatarios posaron brevemente para los reporteros gráficos y las cámaras de televisión bajo la sombra de un gran alcornoque. Después, Kohl y González subieron de nuevo en el aparatoso Mercedes y se adentraron en el parque. González quería aprovechar la luz del atardecer.
El canciller de la RFA pasó la noche en el chalé de la Estación Biológica dónde hasta hace poco habitaba el profesor Castroviejo. Helmut Kohl tuvo, tal vez, la rara oportunidad de sorprender a los esquivos linces del Coto de Doñana. Según el director del Parque Nacional, Jesús Casas, los linces se hallan actualmente en época de celo y salen al atardecer en busca de pareja, lo que hace que sea mucho más probable sorprenderlos.
Sin embargo, Kohl no pasará más que una noche en el campo, pues mientras que González permanecerá alojado en el palacio de Doñana durante los tres días que dure la cumbre, el canciller alemán se trasladará hoy al hotel Alfonso XIII de Sevilla.
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