Problemas económicos en los procesos democráticos
Los países acreedores no han tenido en cuenta las clrcunstancias políticas de los deudores. A juicio de Gert Rosenthal, los procesos democráticos se han encontrado con dificultades por la delicada situación económica,de ciertos países.Pregunta. Da la sensación que la salida al problema de la deuda es una solución de mercado, en vez de política...
Respuesta. El mercado necesita un ingrediente de lo que usted llama compromiso político, en un doble sentido. En primer lugar, si hubiera que limitarse a las reglas del mercado no podríamos transferir parte del rilesgo de los Gobiernos deudores a otra entidad que de alguna inanera involucra a los Gobiernos de los países acreedores. Ell Gobierno estadounidense va a tener que comprometer algunos recursos públicos para garantizar la conversión de la deuda antigua a la deuda nueva.
El segundo ingrediente, que puede más allá de las reglas del mercado, es que los Gobiernos van a tener que comprometer recursos públicos, como de hecho ya lo está haciendo Estados Unidos, con un préstamo puente a México, que no se ha desembolsado, pero el compromiso está ahí. Hoy se está hablando de un préstamo puente a Argertina y otro a Brasil. Y en la medida que compromete recursos públicos para condimentar los arreglos, eso va más allá de las reglas del mercado y sí involucra un arreglo político.
P. Las dictaduras militares en América Latina tuvieron un fuerte apoyo de créditos externos; en cambio, las democracias no han contado con ese mismo respaldo. ¿Cuál ha sido el efecto sobre el proceso de democratización latinoamericano de no haber contado con recursos externos?
R. Es una de las grandes ironías de nuestros tiempos. Al asumir Gobiernos de tendencia democrática, han tenido que enfrentar estos gravísimos problemas, que se derivan de un entorno internacional más desfavorable del que había en décadas anteriores. La lógica diría que aquellos Gobiernos del mundo industrializado que quisieran consolidar la democracia en América Latina deberían contribuir a que mejoren las condiciones del entorno.
Este planteamiento lo han hecho en todos los foros los presidentes latinoamericanos, y yo creo que no es una preocupación vacía. La cantidad de tensiones sociales que se están generando en la región, que se manifiestan de muchas maneras -entre ellas los resultados de las elecciones municipales en Brasil, el proceso electoral en Argentina o en México-, denotan que hay tensiones que podrían desbordarse hacia condiciones que amenacen la consolidación de la democracia.
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