El Exército Guerrilleiro asesina por primera vez
Un agente de la Guardia Civil fue asesinado a tiros en la madrugada de ayer y otro resultó gravemente herido en un atentado cometido a la 1.10 de ayer en la carretera de Irixoa, en el lugar de Vilarboi-Monfero (La Coruña). Todos los indicios sobre la autoría del crimen apuntan al Exército Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe (EGPGC), según declaró el gobernador civil de La Coruña, Ramón Berra. Hasta el momento, el Exército no había cometido ningún delito de sangre. El comando, formado por cuatro personas, dos de las cuales fueron detenidas unos 40 minutos después de los hechos, simuló un accidente de tráfico para que los guardias civiles cayesen en una trampa. Los otros dos miembros del comando lograron huir.
El guardia civil fallecido, Benedicto García Ruzo, de 45 años, casado y con una hija de nueve años, recibió siete disparos y falleció en el acto. Su compañero Antonio Pérez Freire, de 34 años, casado y con dos hijos, fue alcanzado por seis balas y resultó herido de gravedad. Anoche permanecía ingresado en la residencia sanitario Juan Canalejo, de la Coruña.Según el relato hecho por el gobernador civil, la acción de los terroristas comenzó sobre las once de la noche del miércoles, cuando el comando, formado por tres hombres y una mujer, secuestró a un vigilante nocturno del Ayuntamiento coruñés, Jorge Álvarez Anido, al salir de su domicilio en La Coruña.
Los terroristas obligaron al vigilante jurado a subir a un Renault-5 y le trasladaron al lugar de Suevos, en el municipio de Arteixo, donde le dejaron fuertemente atado al coche, tras arrebatarle su revólver reglamentario. Los miembros del comando huyeron entonces en otro vehículo, que el vigilante jurado describió como un Ford Fiesta de color gris, matrícula de La Coruña 2116-AF. Este coche había sido alquilado en la empresa coruñesa Autos Galicia, según se supo después.
Jorge Álvarez Anido pudo ser rescatado al cabo de media hora gracias a un vecino que oyó sus gritos.
Sobre la una de la madrugada, se recibió en el cuartel de la Guardia Civil de Irixoa una llamada telefónica en la que el comunicante advertía que a unos cuatro kilómetros, por la carretera que va a Campolongo se había producido un accidente de tráfico y una persona estaba herida Hacia el lugar partió un vehículo patrulla de la Guardia Civil en el que viajaban los agentes Benedicto García Ruzo y Antonio Pérez Freire.
A quemarropa
Siempre según el relato del gobernador civil, los dos agentes observaron al llegar al lugar de los hechos al Ford Fiesta parado en una curva y a una persona que estaba caída de bruces sobre el volante. Cuando Benedicto García se acercó al presunto herido, éste se abalanzó sobre el guardia civil y, al no poder reducirle, disparó contra el agente siete tiros a quemarropa.
El segundo guardia civil, Antonio Pérez Freire, consiguió avisar por radioteléfono al cuartel: "¡Nos están matando, nos están matando!", antes de que se cortara la comunicación. El agente abrió fuego contra sus atacantes, pero fue alcanzado por seis balas.
En el tiroteo, el Ford Fiesta usado por los terroristas quedó inutilizado por sendos impactos en el radiador y en una rueda, por lo que los cuatro miembros del comando huyeron del lugar a pie.
Efectivos de la Guardia Civil que se desplazaron a la zona al poco tiempo de la acción, consiguieron detener a dos de los presuntos terroristas, que se habían escondido en el monte a poco más de 100 metros del lugar del atentado. Durante el rastreo, la Guardia Civil halló dos de las tres armas que estaban en poder del comando -la del vigilante, la del guardia muerto y otra, todas ellas sin cargadores- junto con la documentación de uno de los miembros del comando.
Aunque el gobernador civil no quiso concretar las identidades de los detenidos, admitió que "podrían ser" Ramón Piñeiro Bello y Manuel Quintás. Los otros dos integrantes del comando son, probablemente, Francisco Javier Filgueira Domínguez, y Josefa Rodríguez Porcar, conocida como A Porca. Filgueira Domínguez había alquilado el Ford Fiesta a su nombre el pasado lunes y debía entregarlo a las nueve de la mañana de ayer, con un recorrido previsto de 100 kilómetros. La mujer componente del grupo al parecer es natural de la zona donde tuvieron lugar los hechos. Los servicios de investigación no descartan como hipótesis de trabajo que el objetivo último de la acción fuese el secuestro de los guardias civiles.
Rastreo
El gobernador civil de La Coruña, que se remitió a una conferencia de prensa convocada para hoy en la que anunció "importantes novedades" tampoco quiso confirmar que los detenidos hayan confesado la autoría del atentado ni su pertenencia al EGPGC durante su interrogatorio en la comandancia coruñesa de la Guardia Civil, donde permanecen detenidos. Ramón Berra anunció nuevas operaciones en las próximas horas.Durante todo el día de ayer, numerosos efectivos de las fuerzas le seguridad rastrearon la zona del atentado, muy boscosa, con a ayuda de perros y un helicóptero de la Guardia Civil.
También se establecieron rigurosos controles de carretera.
El cuerpo de Benedicto García fue trasladado al depósito municipal de Betanzos, donde le fue practicada la autopsia. A primera hora de la tarde fue depositado en el cuartel de lrixoa, en donde se instaló la capilla ardiente. A las cuatro de la tarde de hoy será enterrado en Oza de los Ríos, su localidad natal. Antonio Pérez Freire, no corre peligro, pese a su extrema gravedad, según los médicos que le atienden. El agente fue visitado en la tarde de ayer por el presidente en funciones de la Xunta, Xavier Suárez Vence, y por el gobernador civil coruñés, Ramón Berra.
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