El Consejo de RTVE no se pronunció sobre la designación del director general

El Consejo de Administración de RTVE se abstuvo en su reunión de ayer de emitir su parecer sobre el nombramiento de Luis Solana como nuevo director general de RTVE. Es la primera vez que se produce esta circunstancia desde la aprobación del Estatuto en 1980. En la votación participaron los 11 consejeros que se mantienen en el organismo, tras la dimisión del socialista Eugeni Giralt hace unos meses.

A favor del nombramiento de Solana se manifestaron seis representantes del PSOE: Rafael Estévez,-Valentín Álvarez, Feliciano Sofin, Mariano Muñoz, Jordi García Candau y Ramón Criado. Se abstuvieron los tres consejeros de Alianza Popular: Francisco Sanabria, Rogelio Baón y Luis Gerardo López-Delgado. Esta misma postura la mantuvo el otro consejero socialista, Fernando González Delgado. Finalmente, el representante del CDS, Antonio del Olmo votó contra la designación de Solana. La resolución del Consejo de Administración, según el Estatuto no es vinculante, sino consultiva. Para que se hubiera adoptado una postura, sea a favor o en contra, se debería haber contado con el apoyo de dos tercios del organismo, es decir, ocho votos. Tanto los miembros de AP como el del CDS se mostraron molestos por el procedimiento seguido por el Gobierno para hacer pública la designación de Solana.

Según explicaron en conferencia de prensa, los consejeros se enteraron de la noticia a través de los propios medios de comunicación. Por su parte, los representantes socialistas que votaron afirmativamente calificaron a Solana como "un gran profesional" y declararon su optimismo en que "realizará una buena gestión". González Delgado, el único socialista que se abstuvo, adoptó esa actitud por los defectos de forma que había observado en la comunicación al Consejo de la designación de Solana.

La persona adecuada

La portavoz del Gobierno, Rosa Conde, en su comparecencia ante los periodistas en la habitual conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, presentó el relevo en la dirección general de RTVE como la aceptación de la dimisión de Pilar Miró y el nombramiento de la persona más adecuada para sustituirla, en estos momentos, y no quiso entrar en valoraciones sobre la gestión desarrollada por Luis Solana en la Compañía Telefónica.Por su parte, los grupos parlamentarios de Alianza Popular, Centro Democrático y Social, Democracia Cristiana e Izquierda Unida coincidieron en señalar que el nombramiento de Luis Solana se ha debido a la necesidad del Gobierno de colocar a,un hombre de total confianza al frente de RTVE en un período preelectoral como el que se avecina. Luis Ramallo, de AP, calificó a Solana como "un socialista de toda la vida y amigo de Felipe González". Federico Ysart, del CDS, destacó "la desastrosa gestión de Solana en Telefónica". Nicolás Sartorius, de IU, afirmó que "Solana nunca ha sido santo de la devoción" de su grupo.