Jesús María Rodés
De la cárcel por comunista a la enseñanza policial
Tiene 43 años y desde 1971 ha ejercido la docencia en la facultad de Derecho de la universidad de Barcelona y en la Autónoma de Bellaterra. Su especialidad: Política Internacional. Antes había cursado por espacio de dos años otro tipo de aprendizaje en penales de Barcelona, Madrid, Palencia y Jaén. La condena rezaba "rebelión militar". Se llama Jesús María Rodés y tiene fama de profesor hueso y de seductor empedernido. Desde hace un mes dirige la Escuela de Policía de la Generalitat de Cataluña.
La causa de la detención fue su militancia en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el partido de los comunistas catalanes. No renuncia a sus ideas, pero ha suspendido temporalmente la militancia para hacerse cargo de la dirección de la escuela de la policía autonómica catalana, "sin dobles disciplinas".Fue detenido en enero de 1969, durante el estado de ex cepción. Se afilió en 1965,justa mente cuando en el partido se debatía. con crudeza el llamado informe Claudín, que terminó con la expulsión de algunos dirigentes. Sin embargo, rechaza de plano que se le tenga como prosoviético. "Nada más lejos de la realidad. He sido uno de los primeros en condenar la invasión de Checoslovaquia y esto me valió una buena reprimenda". Se tiene por liberal y reivindica su admiración por Gramsci.
Sus alumnos le temen tanto que si pueden se matriculan en otra asignatura. Rodés también se defiende de esto: "Yo doy muy buenas notas, pero tiendo a ser riguroso porque creo que la docencia ha de ser así".
También tiene fama de seductor y también rechaza esta etiqueta, no sin cierto orgullo disimulado. Le menciono algunos nombres de señoras, actriz de cine francesa incluida, y responde con una carcajada. "¿Quién os ha dicho esto? No es verdad. También la policía me interrogaba sobre una señora francesa que en mi vida había conocido". Se casó exactamente un mes después de salir de la cárcel y sigue casado. Dice tener, en este terreno, una vida convencional.
Acaba de ser nombrado director de la escuela de la policía autonómica catalana., la de los Mossos d'Esquadra. Un cuerpo con 580 miembros, pero que el próximo año tendrá 300 nuevos alumnos. También pretende enseñar a las policías locales y convertir estas enseñanzas en homologables a nivel universitario, compaginando horas lectivas en la escuela y horas en las aulas de diversas facultades.
Está satisfecho de trabajar en este puesto, que tiene rango de dirección general, en el Departamento de Gobernación de la Generalitat de Cataluña, a las órdenes del conseller Josep Gomis, cuyo pasado franquista tantas polémicas ha desencadenado. Cree que puede contribuir a la formación de un nuevo modelo de policía democrática.
Cree que son pocos los que entienden de temas de seguridad y que no es raro que se haya pensado en un profesor de Política Internacional, porque opina que estos temas deben plantearse ya en este marco.
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