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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El Rey llama a la concordia social

LOS MENSAJES del Rey, y muy especialmente los que cada año dirige al pueblo español en fiestas tan entrañables como las navideñas, cumplen una. función orientadora que, más allá del ámbito estrictamente político, sirve para que los españoles tomen conciencia de sus problemas más acuciantes y de sus aspiraciones más sentidas como colectividad. Es, en definitiva, una de las formas de llenar de contenido y de instrumentalizar prácticamente las funciones que el artículo 56 de la Constitución atribuye al titular de la Corona, en cuanto símbolo de la unidad y permanencia del Estado y árbitro y moderador del funcionamiento de las instituciones. Tiene, pues, plena justificación constitucional que el Rey haga pública demostración de sus sentimientos y de sus preocupaciones ante los problemas de los españoles y ante las amenazas que se proyectan sobre su convivencia.En este sentido, que el Rey se haya referido con especial énfasis en su mensaje navideño de este año al paro general que tuvo lugar el pasado día 14 era algo perfectamente lógico y hasta obligado. Pero esta referencia real a un hecho de tanta importancia social no se agota en el hecho mismo, sino que lo trasciende, invitando a su superación a través del diálogo y de la negociación. "Comprenderéis", dice el Rey a los españoles, "que, en uso de ese poder moderador que la Constitución me atribuye, pida siempre prudencia en cuanto afecta a los conflictos e intereses, tanto en resolverlos como en superarlos". Y es que el sistema democrático tiene suficientes resortes como para poder superar en un clima de concordia todos los problemas que puedan surgir en el ámbito de la convivencia. Don Juan Carlos invita por ello a "que cada uno sepa ceder un poco de sus derechos o de sus pretensiones, y se pueda obtener el equilibrio, el pacto y el acuerdo".

Esta llamada del Rey a la transacción y al diálogo social adquiere un significado especial en el año en que se ha conmemorado el décimo aniversario de la aprobación por el pueblo español de la Constitución de 1978, efeméride rememorada en el mensaje real como "un símbolo de concertación y de consenso, que debería prolongarse a través del tiempo en un fecundo y sereno diálogo". Precisamente, en estos 10 años de .madurez constitucional", como don Juan Carlos los ha calificado, la Monarquía constitucional y parlamentaria ha sabido desarrollar todas sus potencialidades de solidaridad y estabilidad, lo que ha hecho posible realizar en torno suyo la histórica reconciliación entre todos los españoles. Y también en este período de vida y desarrollo democráticos, España ha ido entretejiendo una serie de lazos exteriores con el mundo y, muy principalmente, con Europa. La adhesión de España al destino común europeo, materializada hace tres años con la integración española en las Comunidades Europeas, es alabada por don Juan Carlos en cuanto que "ha contribuido a la modernización de nuestra economía, a aumentar la prosperidad del país, al fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas y a la recuperación de un papel importante en Europa y en el mundo". Papel que se va a concretar dentro de unos días en la asunción por España de la presidencia de la CE durante el primer semestre de 1989. El Rey recuerda una vez más los cobardes ataques del terrorismo, que ni siquiera dan tregua en estos días navideños, y constata la solidaridad internacional que España ha conseguido en la ardua batalla que libra contra él.

En cuanto a la situación mundial, el Rey se felicita de que el año 1988 concluya con esperanza. Durante todo este año han sido palpables los esfuerzos de entendimiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética tras el acuerdo alcanzado en las postrimerías de 1987 entre las dos grandes potencias sobre la destrucción de misiles nucleares de alcance medio. Ello ha tenido una inmediata repercusión en la solución de muchos de los conflictos regionales que asolaban de manera crónica diversas zonas del planeta.

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