Sajarov pide en París la liberación de todos los presos de conciencia en la URSS

El premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov condicionó ayer la celebración en 1990 de una conferencia de derechos humanos en Moscú a la liberación de todos los presos de conciencia y a la retirada total de las tropas soviéticas de Afganistán. Sajarov celebró una conferencia de prensa multitudinaria en la Embajada de la URSS en París con motivo de su viaje a la capital francesa, donde asistirá hoy a la conmemoración del 40º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. En el acto participará también otro premio Nobel de la Paz, el líder del sindicato polaco Solidaridad, Lech Walesa, que llegó a París ayer por la tarde, en su primer viaje al extranjero desde la declaración de la ley marcial en Polonia en 1981.

Sajarov reconoció que en la cuestión de los derechos humanos "ha habido importantes progresos" en la URSS, "pero no está todo hecho", dijo, "y es preciso liberar a todos los prisioneros de conciencia y a todos los condenados por la aplicación del artículo 70, que permite el internamiento en centros psiquiátricos, así como a los acusados de violación de fronteras".El físico soviético denunció que "muchos prisioneros de conciencia han sido liberados, pero no rehabilitados" y calificó de "violación flagrante de todos los derechos democráticos" la detención y condena en Armenia del director de la revista disidente Glasnot, Serguei Grigoriants.

Ante las dudas de algunos países occidentales sobre la necesidad de apoyar las reformas en la URSS, Sajarov advirtió que "lo peligroso para Occidente es el fracaso de la perestroika". "Sería", explicó, "la pérdida del equilibrio en la URSS y la desestabilización en el mundo entero, porque la Unión Soviética volvería a convertirse en un Estado expansionista". Añadió que Occidente "debe sostener la perestroika por todos los medios, pero con condiciones: la no injerencia en los asuntos internos, la irreversibilidad de las reformas y el respeto a los derechos humanos".

Posición constructiva

Sajarov precisó así una intervención de F. Burlatski, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la URSS, quien había pedido un apoyo sin condiciones, después de afirmar que Occidente perdió dos oportunidades de ayudar a la democratización de la Unión Soviética, en las épocas de Lenin y de Jruschov.Ante la pregunta de si su presencia en la embajada soviética significaba la sinceridad de la liberalización o su recuperación por el sistema, Sajarov recordó su detención durante la "época del estancamiento", calificó su posición de "constructiva" y afirmó que "la glasnost (transparencia) es la conquista principal de la perestroika, aunque, señaló, "no ha cumplido aún todas sus funciones". En varias ocasiones, Sajarov dijo que "el proceso de democratización es contradictorio", y admitió que "la perestroika no es irreversible".

A. Glujov, un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores presente también en la conferencia de prensa, puso el contrapunto oficial. "Queremos", dijo, "transformar la URSS en un Estado de Derecho". Informó de la liberación de 400 prisioneros políticos y de la emigración de 100.000 ciudadanos soviéticos este año y, sobre la represión psiquiátrica, aseguró que "los internados han pasado a depender del Ministerio de la Salud, en lugar de estar bajo los auspicios del Ministerio del Interior". Glujov anunció que un grupo de psiquiatras norteamericanos visitará próximamente a los internados en centros rusos.