La OCU no detecta anomalías en el análisis de 19 marcas de leche

La revista de consumo OCU-Compra Maestra ha analizado 19 marcas de leche existentes en el mercado español, y en ninguna de ellas se ha detectado la presencia de lactosuero por encima del límite de detección del método, establecido en un 2% en peso. Las marcas analizadas son Pascua¡, Parmalat, Lauki, Puleva, Asturiana, President, Lagisa, Larsa, Ram, Simago, Clesa, Pryca, Río, Leche de Galicia, Día, lfa, Beyena, Castillo y Continente. Todas estaban envasadas en brik de un litro, excepto Clesa, que venía en botella de plástico de 1,5 litros. El análisis se realizó entre el 22 y el 30 de noviembre de este ario.Según informa en una nota de prensa, OCU-Compra Maestra había comprado en diferentes supermercados e hipermercados, entre finales de octubre y primeros de noviembre de este año, muestras de leche UHT correspondientes a 19 marcas comerciales de las más vendidas en el mercado español, con el objetivo de realizar un análisis comparativo para su publicación en la revista.

A raíz de los últimos acontecimientos relacionados con el sector lechero, OCU-Compra Maestra decidió efectuar un análisis para detectar la presencia o no de lactosuero en las muestras adquiridas e informar de los resultados a los consumidores. Esta organización de consumidores sólo se responsabiliza de los resultados de estas muestras concretas y no niega ni afirma que exista o haya existido fraude en otras muestras o en otras marcas.

Numerosos expedientes

Por otro lado, José María Herrero, el senador de Democracia Cristiana que destapó este escándalo, manifestó ayer en Santander que "hay numerosas empresas españolas expedientadas a causa del fraude de la leche, pero se desconocen sus nombres", según informa Jesús Delgado. El senador ha presentado una moción pidiendo a la Administración que haga públicos los resultados de los análisis llevados a cabo."La víctima principal del fraude", precisó, "es el ganadero, porque el lactosuero es un producto que no paga tasa de corresponsabilidad y está mermando la capacidad comercial de la leche auténtica en detrimento de su calidad". El parlamentario segoviano mostró su protesta por el silencio con que la Administración está llevando a cabo sus investigaciones, que, a su juicio, mantiene en el mayor de los secretos el propio subdirector general de Fraudes.

Herrero recordó que en 1985, un año antes del ingreso de España en la CE, se importaron 392 toneladas de lactosuero, en tanto que dos años después, en 1987, se recibieron 25.000 toneladas, lo que juzga más que sospechoso.

El senador considera que aplicar la sanción a las empresas implicadas en el fraude de la leche será cuestión muy compleja por falta de legislación al respecto.