Solchaga cree que cambiar la dirección de UGT favorecería la armonía con el Gobierno

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, sugirió ayer en México la necesidad de "cambiar personas" en la UGT para recuperar la armonía con el Gobierno, aunque mencionó que quienes dirigen hoy el sindicato "no son particularmente rojos". Responsabilizó de la actitud contra el Gobierno a "los burócratas" y predijo que en esta huelga habrá "muchos apóstatas que se alejen de la iglesia ugetista". El ministro aceptó que la posibilidad de que el PSOE tenga que acudir a unas próximas elecciones sin el respaldo de la UGT es "una hipótesis de trabajo que habrá que contemplar".

Solchaga, que asiste en México a los actos de toma de posesión del presidente Carlos Salinas de Gortari, cree que el triunfo de la huelga "no radica en paralizar Madrid, que no es difícil si se lo proponen", sino "de lo que digan los medios de comunicación al día siguiente".El ministro se mostró convencido de que la convocatoria no contará con un gran seguimiento, pero explicó: "Cuando en un país, por fortuna, no hay miedo a ir a la huelga, es más fácil sumarse que abstenerse".

Solchaga insistió en el carácter político del paro y aseguró que, "bajo la excusa de un giro social, lo único que se oculta es un problema de lucha de poder, una lucha de los sindicatos por obtener un poder político que no pueden tener desde un punto de vista constitucional". "Es una situación bastante hipócrita", añadió, "en la que a los sindicatos lo que les interesa en el fondo e ver si le pueden torcer o no el pulso económico a este Gobierno".

El ministro confesó que es "una de las pocas personas que no se siente decepcionado ni sorprendido por el respaldo de la UGT a la huelga", y acusó a la central socialista de tener "una política que trata de des legitimar cualquier cosa que el Ejecutivo haga". Solchaga sostuvo que no existen razones objetivas para respaldar la huelga. "A los trabajadores les va bien y las empresas están tranquilas porque la base social está satisfecha".

Frente al Ejecutivo

Por su parte, el presidente del Gobierno, Felipe González, acusó ayer a determinados "líderes políticos y sindicales" de desear que la próxima presidencia española de la Comunidad Europea sea un fracaso, añadiendo que "algo harían" para lograr que no sea un éxito, informa Fernando Jáuregui desde Rodas. Sin embargo, previamente, y hablando de la convocatoria de huelga para el próximo día 14, González, que dijo haber "oído algo de eso", excluyó que esta movilización esté organizada para boicotear esa presidencia, "cuyo éxito será de España, no de mi partido, porque esta etapa le podría haber tocado a otro, incluyendo al señor Anguita".

González, que inicialmente se mostró reacio a hablar de temas internos en la conferencia de prensa con que puso fin a su estancia en Rodas para asistir a la reunión del Consejo Europeo, subrayó que "hace mucho que no se produce en Europa una convocatoria de huelga general". "Quien trata de disminuir la importancia de esta huelga", precisó, "comete un error para el futuro". Admitió a continuación que el derecho a la huelga está consagrado en la Constitución. "Y hemos luchado mucho para esta conquista", agregó. Por eso resulta necesario que su aplicación sea "seria y rigurosa".