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LOS CAMBIOS EN EL ESTE

5 muertos en enfrentamientos étnicos en Azerbaiyán

Pilar Bonet

Tres soldados y dos civiles resultaron muertos y 126 personas heridas el martes en enfrentamientos étnicos entre azerbaiyanos y armenios en la República de Azerbaiyán, donde las tensiones nacionalistas afrontadas por el Kremlin desde distintos puntos de la URSS han alcanzado unas cotas de violencia inusitada en vísperas de la reforma política del Estado. Guenadi Guerasimov, portavoz de Exteriores soviético, confirmó ayer la existencia de víctimas, aunque no las circunstancias de los enfrentamientos que siguieron a la intervención del Ejército y la imposición del toque de queda en Kirovobad.

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Guerasimov declaró en Moscú que la situación en Bakú, -la capital del Azerbaiyán donde se desarrollan manifestaciones desde hace siete días-, y Kirovobad es "compleja".La información referente a las víctimas de los disturbios, que no había sido difundida hasta anoche por los medios de comunicación centrales en Moscú, fue, sin embargo, leída en la radio y la televisión de Azerbaiyán, según manifestó un habitante de Bakú contactado telefónicamente por esta corresponsal.

La televisión, dijo, repitió varias veces desde el mediodía que tres soldados habían resultado muertos en Kirovobad en tanto que se habían registrado heridos en la región autónoma de Najicheván.

Kirovobad, la antigua Elizabetopol que fue rebautizada en 1935, es, con unos 300.000 habitantes, la segunda ciudad de Azerbaiyán, en cuya parte occidental está situada. Najicheván es una república autónoma de 5.500 kilómetros cuadrados y unos 300.000 habitantes que pertenece a la República federada de Azerbaiyán y limita con Irán y con Armenia. En el pasado, Najidcheván fue uno de los kanatos conquistados por la Rusia zarista en la primera mitad del siglo XIX.

Tensión en Bakú y Eriván

La mayoría de los detalles sobre el último brote de violencia en el Cáucaso eran desconocidos anoche en la capital soviética. La tensa situación en Bakú, la capital de Azerbaiyán, y en Eriván, la capital de Armenia, era, sin embargo, confirmada por los habitantes locales, que, en Bakú, se mostraban muy temerosos de hablar por teléfono.

En la ciudad proseguían las manifestaciones de centenares de miles de azerbaiyanos cuyo detonante ha sido el inicio de la construcción de una fábrica de aluminio en las cercanías de Shusha, la segunda ciudad de la región autónoma de Nagorno- Karabaj.

La fábrica de aluminio, que ha comenzado con la tala de un bosque considerado sagrado por los azerbaiyanos, es parte del proyecto de desarrollo económico aprobado por el Kremlin con objeto de acallar los ánimos en la región cuya mayoría poblacional es Armenia. Desde el pasado febrero, Nagorno-Karabaj (actualmente en huelga y con toque de queda) exige ser incorporada a Armenia y abandonar Azerbaiyán, república a la que pertenece desde 1923 con la categoría de región autónoma.

En Bakú, la oposición a que Nagorno-Karabaj se incorpore a Armenia se ha convertido en una reivindicación mucho más radical que incluye la desaparición del estatuto de región autónoma que ahora posee.

Un portavoz del Ministerio del Exterior de Azerbaiyán manifestó ayer que los azerbaiyanos quieren que la región autónoma de Nagorno-Karabaj se convierta en una parte completamente integrada en el territorio de Azerbaiyán. Entre las reivindicaciones de los manifestantes de Bakú está también la petición de que se inicie un proceso contra los dirigentes armenios de Nagorno-Karabaj, a los que en Azerbaiyán se acusan de instigar al enfrentamiento étnico.

Abel Agambegian, el economista de origen armenio considerado uno de los puntales del equipo económico de Mijail Gorbachov, es uno de los nombres en las listas de armenios cuyas cabezas piden con exaltación los manifestantes azerbaiyanos, según subrayaron fuentes armenias.

Tropas y manifestantes.

Tropas del Ministerio del Interior de la URSS vigilan las casas y barrios de los armenios residentes en Bakú, donde los intentos de imponer un toque de queda habrían fracasado ante la presencia continuada de manifestantes en la calle.

A finales de febrero, la localidad de Sumgait, un centro industrial y petrolífero en las cercanías de Bakú, a orillas del mar Caspio, fue escenario de la matanza de una treintena de armenios. El juicio contra los implicados en la matanza se ha iniciado recientemente en Moscú. Ahora, en previsión de algo semejante, los armenios han formado piquetes de autodefensa en Bakú, señalaron fuentes armenias. Un habitante de Bakú negó que se hubieran producido "violaciones" en la ciudad y confirmó con ello la existencia de rumores en ese sentido.

Eriván, donde el martes se interrumpió abruptamente la sesión del Sóviet Supremo de Armenia, vivía ayer una jornada de manifestaciones y era un hervidero de rumores sobre la existencia de enfrentamientos más o menos violentos.

Un activista armenio afirmaba que Arkadi Volski, el enviado especial del Kremlin a Nagorno Karabaj, reveló que se había producido el ataque de un tren en Najicheván. Volski, al que algunos azerbaiyanos acusan de inclinarse del lado armenio en el litigio con Azerbaiyán, pidió la interrupción de la sesión del Sóviet Supremo para que los diputados calmaran los exaltados ánimos de la población.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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