El Ejecutivo foral alavés crea el Defensor del Contribuyente

El Ejecutivo foral alavés aprobó el pasado martes una norma que regula una figura hasta ahora nueva dentro del panorama político español, el Defensor del Contribuyente. Se trata de una versión del Defensor del Pueblo, pero exclusivamente destinada a asuntos fiscales. El diputado de Hacienda de la institución foral, el peneuvista Alberto Ansola, promotor de la idea, considera que su elección, una vez ratificada por el órgano legislativo foral, las Juntas Generales, podría ser un hecho durante la próxima primavera. En su día, tanto las Juntas, como el Parlamento vasco estudiarán las fórmulas de cooperación que puedan establecerse entre los dos defensores, el del Contribuyente y el Ararteko, Defensor del Pueblo vasco.De cumplirse los plazos y si las Juntas Generales dan luz verde, durante los primeros días de 1989, la provincia de Álava sería la primera en disponer de una figura independiente, que actúe en favor de los contribuyentes en temas tan delicados y personales como los fiscales. La norma fue aprobada por unanimidad en el seno del Consejo de Gobierno de la diputación alavense.

En opinión de Alberto Ansola, la puesta en marcha de esta figura va a permitir la defensa del ciudadano "ante un aparato como el de Hacienda, montado con su propio dinero y que en la actualidad no le deja defenderse".