Guerra de empresas y escalada de los precios de la leche de vaca

Durante los últimos meses se ha producido una escalada en las cotizaciones de los precios de la de vaca en origen. Esta subida supone continuar los precios altos registrados durante el pasado verano y se ha reflejado ya en las cifras de venta al consumo. Frente a los descensos moderados de otros productos agrarios en origen, la leche marca la excepción, cm incrementos que se reflejarán en el índice de precios al consumo.

Según las cifras manejadas por el Ministerio de Agricultura en los balances sobre producciones, la leche de vaca ha tenido un ligero descenso, para situarse en tomo a los 5.800 millones de litros. Sin embargo, esta cifra, según medios agrarios, se considera que no refleja ni ha respondido tradicionalmente a la realidad de este mercado.Durante los últimos meses, el recorte de la producción se ha dejado sentir por las jubilaciones anticipadas de los ganaderos, así como a consecuencia de los animales eliminados por diferentes enfermedades en las campañas de saneamiento. Paralelamente a esos recortes, nadie oculta que en muchas zonas se han implantado nuevas ganaderías, al margen de los sistemas de cuotas, con venta fácil de su leche a buenos precios. A pesar de ello, se mantiene un grave desajuste entre la oferta y la demanda que, en principio está beneficiando a los productores.

Aunque desde algunos medios se indica que este desajuste en el mercado responde a un aumento de la demanda de productos frescos y transformados, así como por las exportaciones de leche en polvo, las opiniones en medios del sector coinciden en señalar la falta de leche. En los meses considerados como de temporada alta, primavera y verano, los precios de la leche tuvieron un aumento estimable. En este momento, entrada ya la campaña de invierno, los precios medios en el campo para un producto de calidad no bajan de las 42 pesetas.

Cuotas de mercado

Esta situación de la oferta ha dado lugar a una guerra de rutas entre las principales industrias que luchan para mantener al menos sus cuotas de mercado. Por su lado, en otros medios se entiende que es una guerra de las grandes firmas para hacerse con el sector, poniendo en situación dificil a otras de menos peso. Hasta este momento, a pesar de los precios pagados en origen, algunas industrias habrían logrado unos buenos resultados por las exportaciones de leche en polvo a países como Holanda, así como por las ventas a la intervención. En este momento, parece que se habrían terminado ya los contratos para la exportación de leche en polvo, lo que daría lugar a una menor presión en las compras, sobre todo por parte de algunas empresas.

Para el invierno, y con el tradicional recorte de producciones, se espera que las industrias inicien una nueva guerra con escalada de precios, ante la imposibilidad de importaciones de otros países de la Comunidad por encima de las 52 pesetas en frontera.