Las cinco farmacias de Bailén se niegan a vender preservativos por razones "morales"

Las cinco farmacias que existen en la localidad jiennense de Bailén, tres de ellas regentadas por miembros de una misma familia, se niegan a vender preservativos por cuestiones "religiosas y morales". Los vecinos de Bailén, población de unos 17.000 habitantes, tienen que adquirir los condones en quioscos de pipas, mercadillos ambulantes, talleres mecánicos, o desplazarse a la vecina localidad de Linares o a Jaén capital.La única farmacia que se decidió a vender preservativos, regentada por María Luisa Medina, tuvo que dejar de hacerlo hace varios años ante las presiones de los demás farmacéuticos y al conocer su propietaria que en el municipio se la denominaba la farmacia del condón.

Según Lucas Guillén Egea, propietario de una de las farmacias y cabeza del clan familiar que controla tres de las cinco existentes de Bailén, "no existe connivencia entre los farmacéuticos para negamos a vender preservativos". Guillén, cuya esposa, Elisa Pascual, es propietaria de otra de las farmacias y dos de sus hermanos trabajan en la tercera, asegura: "No he estudiado la carrera de farmacéutico para vender condones", y señala que "la legislación no obliga a los farmacéuticos a vender profilácticos".

Cecilia García, integrante del equipo de planificación familiar del consultorio médico de Bailén, señala que la labor del equipo "se ve obstruida por la negativa de los farmacéuticos". "Aconsejamos a las mujeres que toman la píldora anticonceptiva habitualmente que dejen de hacerlo un mes al año y utilicen otros métodos anticonceptivos para no perder la fertilidad; pero se suelen quejar de que en las farmacias no venden preservativos y por tanto no pueden utilizar este método", señala García.

No obstante, menos en las farmacias, en Bailén es fácil adquirir una caja de pofilácticos. Andrés Medina, propietario de un servicio de neumáticos, tiene en su negocio un impresionante muestrario de condones. De hecho, surte al resto de los quioscos, restaurantes y demás locales en los que se puede encontrar este artículo. "Como en las farmacias nuncan los han vendido, yo los vendo desde hace 16 años", dice.

El Ayuntamiento de Bailén denunció el hecho a la Oficina de Información al Consumidor. Este organismo alegó que la legislación vigente no obliga a los farmacéuticos a vender profilácticos.

Un concejal socialista de Bailén, que no quiere desvelar su nombre, aseguraba ayer que "Bailén es la reserva espiritual de Europa", en clara alusión a los criterios religiosos que alegan los propietarios de las farmacias para negarse a vender preservativos.

Lucas Guillén "tiene 13 o 14 hijos", comenta este concejal. El propietario de otras de las farmacias, Pedro Gámez es, según se dice en Bailén, quien fomentó la idea en el gremio de no vender preservativos.

A Pedro Gámez, que es también padre de 13 hijos, el médico de cabecera le aconsejó cuando tuvo el séptimo, que emplease algún método anticonceptivo para evitar que su mujer tuviera problemas, según añade el edil socialista.