Pinochet reemplaza a su representante en la Junta chilena

El general Augusto Pinochet reemplazó al representante del Ejército de Tierra en la Junta de Gobierno, general Humberto Gordon, y nombró en su lugar al general Santiago Sinclair, de quien el jueves pasado se había comunicado su pase a retiro. Un mes después de su derrota en el plebiscito, Pinochet ha sacado a 16 generales de la mayor rama de las fuerzas armadas chilenas, en la renovación más profunda de altos mandos desde el golpe militar de 1973.

El regreso de Sinclair, brazo derecho de Pinochet y un intransigente defensor de la intervención de las fuerzas armadas en la vida pública, se produce en calidad de supernumerario, es decir, un general que ya no tiene mando de tropas ni cumple tareas institucionales y que se sitúa fuera de la escala de antigüedades. Al mismo tiempo, Pinochet sorprendió a los observadores que veían una tendencia de retirada de los militares de tareas de Gobierno y nombró al coronel Jaime García como subsecretario general de Gobierno.Después de los cambios de ayer -otros cuatro generales fueron pasados a retiro- y los de la semana pasada, el Ejército muestra ahora una nueva faz. Como segundo en el mando quedó Jorge Zincke, a quien se le considera un militar más profesional que otros más políticos. En la semana pasada fueron llamados a retiro varios de los generales más comprometidos con la fracasada campaña electoral del régimen.

En los últimas semanas, Pinochet se ha reunido con las guarniciones militares de todo el país llevando un mensaje de cohesión y calma ante el peligro de divisiones internas.

El general Sinclair, de 60 años, el nuevo miembro de la Junta de Gobierno, proviene del arma de caballería y ha estado desde 1979 en cargos muy cercanos a Pinochet.

La Junta de Gobierno que pasa a integrar Sinclair está constituida por los jefes de la Marina, la Fuerza Aérea, Carabineros (policía) y por un representante de Pinochet, en su calidad de jefe del Ejército. La Junta juega un papel clave en el diálogo que exige la oposición para modificar la Constitución vigente desde 1980, de la cual Sinclair es un decidido defensor.

Sinclair, uno de los cerebros políticos del Ejército y es considerado autor, junto con Pinochet, de la doctrina Sinclair, que plantea la necesidad de la intervención de las fuerzas armadas en la vida pública y su papel clave contra los enemigos internos.En su actuación política más relevante, un mes y medio antes del referéndum, Sinclair acusé a los opositores de rupturistas, de avanzar hacia "una manifiesta rebeldía, sediciosa y revolucionaria" y de "conspirar contra los valores superiores y permanentes de Chile". "En todo ello", afirmó en esa ocasión ante Pinochet, "hay el perfil de una auténtica traición que el Ejército, imagen de Chile, condena y encara".

De momento no se ha comunicado el destino del general Humberto Gordon.