Los argelinos dan 'luz verde' a la reforma de Chadli
El pueblo argelino dio ayer luz verde al presidente Chadli Benyedid para que nombre en breve un primer ministro y un Gobierno que impulse la reforma liberal del país magrebí. Alrededor del 80% de los 12,5 millones de argelinos respondieron a la convocatoria del referéndum. Fuentes del Ministerio del Interior no dudaban anoche que la inmensa mayoría había votado sí. La participación fue más baja que la media nacional en Argel y Tizi Uzu, la capital de la Cabilia, ciudades donde no se habían restañado aún las heridas abiertas por la reciente revuelta de la sémola. El referéndum significó un plebiscito para Chadli y su programa de reformas liberales. El monopolio del Frente de Liberación Nacional (FLN) en la vida política de Argelia murió ayer, pero no el poder de los jefes militares, verdaderos señores del país desde el golpe de Estado de 1965 contra Ben Bella.
Los colegios electorales abrieron sus puertas en todo el país a las ocho de la mañana y cerraron 12 horas después. A las tres de la tarde el porcentaje oficial de participación era del 63%, lo que hacía ya prever una cifra muy alta al término de la jornada electoral. La abstención, según los propios datos oficiales, fue particularmente significativa en los barrios populares de Argel, Oran y las otras grandes ciudades del país. El número total de electores era de 12,5 millones de personas. "La mayoría de la gente no ha entendido muy bien la pregunta y su significado", afirmó a EL PAÍS mediada la mañana el interventor de una mesa electoral situada en el colegio mixto Brahim Fath, uno de los más antiguos de Argel. El interventor era un joven barbudo, simpatizante del movimiento islamista, al que en su calidad de profesor del centro le había tocado desempeñar la tarea de cuidar una urna en la jornada de ayer. El profesor afirmó que en su colegio electoral la abstención era alta, y lo explicó por el hecho de que el referéndum era en realidad un plebiscito al presidente Chadli Benyedid.
" El presidente", dijo, "nos ha pedido que le firmemos un cheque en blanco, que tengamos confianza en su buena voluntad. Hay mucha gente que no está dispuesta a hacerlo, sobre todo después de la carnicería del pasado octubre", añadió.
A los argelinos se les preguntaba si aprobaban o no una reforma de la Constitución, que permite al presidente nombrar un primer ministro, responsable ante la Asamblea Nacional. El sentido profundo de la consulta iba, sin embargo, mucho más allá de esa cuestión formal, y consistía ni más, ni menos que en autorizar a Chadli Benyedid a terminar por medios institucionales con el monopolio del FLN.
"El resultado de esta jornada será el triunfo del diálogo, la libertad y la democracia", pronosticó a primeras horas de la mañana el secretario general del Ministerio del Interior, Cherif Rahmani. Ante los numerosos periodistas argelinos y extranjeros concentrados en la sede del Ministerio, en el bulevar Zigut Yusef, frente al mar, Cherif Rahmani pronunció un discurso repleto de referencias a una futura democracia en Argelia. "Hemos dado instrucciones a las fuerzas de seguridad, los militares del FLN y los funcionarios para que el referéndum se celebre con toda libertad y los ciudadanos expresen si miedo sus convicciones", dijo.
Operación de maquillaje
Los portavoces oficiales y los medios de comunicación del régimen insistían ayer en que lo que el pueblo estaba votando era ni más ni menos que el inicio de todo un proceso de transición a la democracia. En las calles, los jóvenes argelinos consultados por los periodistas se manifestaban de modo unánime a favor del multipartidismo. Muchos expresaban su convicción de que lo que el presidente pretendía era una operación de maquillaje. "Chadli Benyedid puede liquida al FLN sin demasiados problemas, mientras no toque los intereses de los generales y los coroneles", dijo un mecánico del popular barrio de Belcurt.
"Se trata de transformar un sistema que se ha anquilosado con el tiempo, hasta convertirse en un freno al libre desarrollo de las fuerzas fecundas de este pueblo", escribió en su primera página el diario oficial El Moudjahid, con su habitual prosa florida. El periódico seguía llevando en su cabecera el lema "La revolución por y para el pueblo", pero esta vez su titular expresaba: "Sí al cambio democrático".
El editorial del algo más crítico semanario Algerie Actualité anunciaba: "El partido único ha muerto. Viva el FLN. Es el fin de un sistema político que la explosión de octubre de 1988 condenó irremisiblemente". Según Algerie Actualité, la propia filosofia del FLN -"un pueblo instruido es un pueblo que nadie puede esclavizar"- ha llevado la juventud argelina "a un alto grado de preparación intelectual", y éste a "la exigencia de una total democracia".
Los más entusiastas eran ayer los funcionarios del Estado. Las principales colas se registraron en el colegio instalado en el Ayuntamiento, en el bulevar Che Guevara. Estaban integradas en su mayoría por miembros de las distintas administraciones, que habitan el céntrico barrio. En los barrios populares la alegría era menor y los comentarios escépticos sobre el significado del referéndum numerosos.
En el suburbio de Al Jarrach, jóvenes ociosos acogían con simpatía a los periodistas extranjeros y criticaban con dureza a los medios de comunicación oficiales argelinos. "Para enterarnos de lo que pasó en octubre y de lo que puede pasar ahora", dijo uno de ellos, "tenemos que seguir la radio francesa".
Tras el previsto triunfo de su postura en la consulta, el presidente Chadli nombrará en los próximos días un primer ministro y efectuará una amplia reinodelación del Gobierno.
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