López Cobos abandona la Orquesta Nacional

El director titular de la Orquesta Nacional de España (ONE). Jesús López Cobos, anunció ayer su intención de abandonar su cargo al frente de esta agrupación el 30 de enero próximo. En carta dirigida el pasado domingo al director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), José Manuel Garrido, López Cobos le comunica su decisión irrevocable" de declarar en esa fecha extinguido su contrato, que era válido hasta diciembre de 1989. Este abandono se produce en medio de una crisis provocada por unas declaraciones de miembros de la comisión de la orquesta, publicadas el pasado domingo en un reportaje de El País Semana¡, en las que se ponía en duda su gestión al frente de la ONE.

La conferencia de prensa que López Cobos había convocado para ayer se convirtió en un encuentro unilateral, ya que el director no quiso contestar las preguntas de los periodistas. Acompañado de su abogado, Joaquín Ruiz -quien dijo sobre López Cobos que "nadie es profeta en su tierra" y añadió que éste "está dudando en plantear las reclamaciones judiciales oportunas contra todos aquellos que han intentado dañar su imagen y honorabilidad"-, el director de la Orquesta Nacional leyó la carta enviada a José Manuel Garrido y un comunicado de respuesta "a las manifestaciones de los miembros de la comisión interna en El País Semanal de fecha 30 de octubre de 198W.En su carta a Garrido, López Cobos afirma que tras tres años como director asociado y cinco como titular de la ONE dispone ya de la suficiente perspectiva para hacer balance. A continuación, cifra en dos los motivos principales que le han decidido a abandonar la orquesta: por una parte, el hecho de que ésta siga disponiendo de 25 plazas vacantes, que no se han podido cubrir con instrumentistas españoles en distintas convocatorias. "Por desgracia", escribe el director, "y a la vista de la siempre anunciada y nunca realizada reforma de las enseñanzas musicales, creo que el futuro inmediato no es nada halagüeño".

El segundo motivo citado por López Cobos está planteado así: "En estos ocho años me he visto continuamente confrontado a una excesiva burocracia en el funcionamiento interno de la ONE, teniendo que ocuparme de temas que no tenían nada que ver con mis obligaciones como director artístico. Esa burocracia, creo, ha hecho mucho daño al trabajo diario de la orquesta".

Falta de armonía

López Cobos se refirió a la falta de "armonía" necesaria, en referencia a las declaraciones de algunos miembros de la orquesta para continuar. Asimismo, enseñó a los periodistas un escrito firmado por un centenar de músicos de la agrupación -la plantilla es de unos 120- en el que se manifiesta el deseo de los firmantes de que el director continúe en su puesto. En ningún momento dio su opinión sobre el posible motivo de las manifestaciones críticas de los miembros de la comisión, aunque desmintió punto por punto dichas declaraciones.

Así, en cuanto a la queja de que a veces no se ha ensayado lo suficiente, dijo que sólo se ha producido esta situación en conciertos fuera de abono, es decir, extraordinarios, y achacó el hecho a que la mayor parte de las veces éstos han sido programados no por él mismo, sino por instituciones o por el deseo expreso del Ministerio de Cultura, sin la antelación necesaria.

Sobre la supuesta falta al frente de la ONE de directores invitados "que la orquesta merece", mostró diversos télex en los que se invita a nombres prestigiosos, y dijo que algunos de estos envíos no han obtenido respuesta. López Cobos desmintió también que haya dedicado poco tiempo a la orquesta, y afirmó que en cinco años ha dirigido 180 conciertos, con una media, "muy normal", de 36 conciertos anuales. Respecto a su actividad como titular de la orquesta de Cincinnati y de la de la ópera de Berlín, citó a directores como Zubin Mehta o Claudio Abbado, quienes también dedican su tiempo a tres agrupaciones. Desmintió también las acusaciones de "absolutisino" y dijo que siempre ha tomado las decisiones colegiadamente.

López Cobos termina su carta de renuncia diciendo que estas consideraciones hacen improcedente plantearse la renovación del contrato. Dedicará su futuro a actividades en las que cree que sus energías "pueden ser mejor aprovechadas".

Por otra parte, el INAEM hizo pública ayer una nota en la que lamenta la decisión de López Cobos. Se espera que ésta "no impida en el futuro posibles colaboraciones".