Probable extensión de la peste equina a zonas de Marbella no controladas por la Junta

El brote de peste equina africana detectado en las provincias de Málaga y Cádiz ha traspasado probablemente el cinturón sanitario dispuesto por las autoridades de la Junta de Andalucía en torno a los focos localizados si se confirma que una yegüa de Marbella, sacrificada el pasado jueves, se encontraba aquejada de la enfermedad.

Carmen Antón, veterinaria titular de Marbella, dijo ayer que la yegua sacrificada tenía "todos los síntomas aparentes de peste equina". El cinturón de la enfermedad había sido decretado en torno a las localidades de San Roque y Vejer, en la provincia de Cádiz, y en ningún momento comprendía la zona de Marbella.Las vísceras de la yegua han sido enviadas al laboratorio regional de Córdoba con objeto de obtener la confirmación oficial de este posible único caso que se ha detectado en Marbella, donde ayer se inició la vacunación de los 300 caballos existentes en el municipio, afectados desde el pasado día 14 por una orden de secuestro.

Según un portavoz de la Junta de Andalucía, hasta ayer habían muerto oficialmente de peste equina en la región 50 animales, otros 32 habían sido sacrificados, y se habían vacunado 10.000. La última muerte, exceptuando la de Marbella, se produjo el pasado día 24 en Sotogrande (Cádiz), uno de los focos iniciales del brote.

La yegüa sacrificada en Marbella pertenecía a una cuadra particular, situada en la urbanización Las Chapas, que dispone de dos caballos más, los cuales, hasta la fecha, no presentan síntomas de la enfermedad, aunque han sido vacunados inmeditamente. La yegüa, según la veterinaria, era "un buen ejemplar" y estaba preñada. Presentaba hinchazones en la cabeza, espuma en las fosas respiratorias, fiebre, y tenía dificultades para respirar, síntomas que coinciden totalmente con los de la peste equina.

Jerez se querella

El posible nuevo caso detectado en Marbella coincidió con un pleno del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz), que preside el andalucista Pedro Pacheco, en el que se decidió ejercer "acciones penales por imprudencia temeraria contra los responsables de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Agricultura en el caso de la peste equina". La moción, aprobada con la oposición del grupo municipal socialista exige indemnizaciones para los propietarios de caballos afectados por la peste equina, así como el cese del consejero de Agricultura de la Junta, Miguel Manaute, y del delegado provincial de Agricultura, José Cabral, a propuesta del grupo de AP.El debate de la moción, presentada por el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, fue tenso, y en él los concejales socialistas y el alcalde se cruzaron fuertes acusaciones. Pacheco acusó al PSOE de ser "el foco de la peste equina", y dijo que los daños producidos por la epidemia, de confirmarse "la no exportación durante varios años de potros nacidos en la comarca jerezana, los 300 millones de pesetas que la Real Escuela de Arte Ecuestre va a dejar de percibir, más el daño que ocasiona la no celebración de pruebas ecuestres en la zona, suponen pérdidas entre 1.000 y 2.000 millones de pesetas".