El Tesoro mantuvo el tipo de interés en la subasta de letras a un año

La Dirección General del Tesoro mantuvo el nivel de los tipos de interés en la subasta de letras a un año de amortización celebrada ayer, en la que los inversores privados pidieron tipos de interés más cercanos a los que estaba dispuesta a aceptar la Administración. Mientras, el marco alemán se apreciaba frente al conjunto de las divisas de los países industrializados sin que se produjeran problemas en el resto de las monedas, salvo en el dólar, que mantuvo su tendencia depreciatoria. El Banco de España no intervino en los mercados de cambios.

La subasta de letras a un año resuelta ayer por el Tesoro continuó con la tónica de las últimas semanas de mantener el actual nivel de tipos de interés, considerado por el Ministerio de Economía y Hacienda como suficiente para tratar de frenar la actividad económica y reconducir la tasa de inflación hacia la senda prevista por la Administración.La ausencia de subastas de préstamos de regulación por parte del Banco de España, y el mantenimiento del volumen de drenaje de los últimos días a precios estables, parece haber convencido a las instituciones financieras e inversores privados de que, al menos por el momento, no existe una voluntad de introducir nuevas subidas en los tipos de interés y ello se ha traducido en un mayor acercamiento entre los precios pedidos por los inversores y los que el Tesoro está dispuesto a pagar.

De esta forma, mientras que en las subastas anteriores el Tesoro cortaba la subasta a un precio determinado obteniendo recursos escasos en relación con el volumen de fondos ofrecidos para precios superiores, en la subasta de ayer se ofrecieron algo más de 112.000 millones de pesetas y el Tesoro pudo aceptar, al mismo precio que hace dos semanas, casi 73.000 millones de pesetas, una cantidad muy superior a la que venía siendo tradicional en las subastas anteriores.

Nivel de inflación

Esta aceptación de los tipos de interés, que parece que se mantendrán estables hasta que se conozca el nivel de inflación del mes de octubre, está provocando un nuevo realineamiento de la peseta frente al resto de las divisas. Si el índice de precios al consumo de octubre fuera suficientemente bajo como para poder mantener la previsión de inflación no muy alejada del 5% a fin de año, es probable que no se modificaran los tipos del alza. El dólar retomó ayer de nuevo su tendencia a la depreciación, y se colocó 117,706 pesetas por dólar, casi 50 céntimos por debajo de la cotización de ayer.Pero lo que produjo una cierta sorpresa ayer en los mercados fue la fuerte recuperación del marco alemán, que superó con creces el listón de las 66 pesetas por cada unidad alemana hasta situarse en 66,312 pesetas.

Lo normal, en las últimas semanas, era que se produjera una cierta apreciación de la divisa de la República Federal de Alemania -aunque no tan fuerte- al tiempo que el franco francés sufría fuertes tensiones devaluatorias que obligaba a intervenir a las autoridades. Ayer no ocurrió esto sino que el movimiento estaba concentrado en el marco sin que el resto de las divisas se viera implicada.

La baja de la peseta frente al marco se explica por el mantenimiento de los tipos de interés, ya que algunos inversores consideraron que éstos subirían algo más y habían tomado posiciones que ahora están deshaciendo.