El PSOE califica de demagógicas las críticas a los presupuestos

EL PAÍS, El PSOE calificó ayer de miopes y demagógicas las críticas de los partidos y sindicatos al proyecto de cuentas del Estado para 1989 y anticipó su rechazo a incluir en el mismo claúsulas de revisión para pensionistas y funcionarios.

Los Presupuestos Generales del Estado para 1989 son los más expansivos, solidarios y sociales, "los mejores que ha elaborado hasta ahora el Gobierno socialista", según declararon ayer representantes del PSOE al presentar el documento Presupuestos 89: Servicio Público y Bienestar Social. El acto tuvo lugar después de que toda la oposición pidiera que el proyecto vuelva al Ejecutivo y tras una interpelación sindical para compensar a pensionistas y funcionarios del incumplimiento del 3% como objetivo de inflación para 1988.

El PSOE, que se negó a anticipar sus enmiendas parciales al proyecto del Gobierno para 1989, las únicas que tienen garantizado el modificarlos y que deberán ser presentadas al Congreso hoy, ha rechazado la posibilidad de incluir claúsulas de revisión salarial en 1989 para pensionistas y funcionarios. "Como en años anteriores", dijo Fernández Marugán, "las enmiendas incidirán en la política de gastos, y algunas serán importantes".

El secretario de organización del partido, Txiki Benegas, acusó de demagogia a los partidos de oposición y a "determinadas centrales sindicales" que han valorado los presupuestos como antisociales, regresivos e insolidarios. "Sólo desde la miopía", afirmó, "se puede negar que suponen un giro social".

Otros perjudicados

Tras insistir en las prioridades del proyecto del Gobierno -mejorar los servicios básicos, infraestructuras, administraciones territoriales y aplicar una importante revalorización de pensiones- Benegas dijo que las víctimas de la crisis económica no han sido los pensionistas ni los funcionarios, sino otros colectivos que habría que identificar para dirigir hacia ellos la política de solidaridad. Citó en concreto a los jóvenes de 16 a 25 años y a los desempleados de larga duración.

Según Alejandro Cercas, responsable del área social del PSOE, si el Gobierno socialista se hubiera limitado desde 1982 a subir las pensiones al mismo ritmo que la inflación, la capacidad de compra real de éstas "no habría podido aumentar desde entonces un 50% más, como ha ocurrido".

Por su parte, Fernández Marugán propuso que "la sociedad española adquiera gusto por la estabilidad económica".