Inaugurada en Madrid una exposición de tablas españolas y flamencas

Con el título de Tesoros de las colecciones particulares madrileñas: tablas españolas y flamencas (1300-1550) se ha inaugurado el pasado día 26, en la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una nueva exposición de obras declaradas al amparo de la ley del Patrimonio Histórico Español de 1985. Organizada por la Academia de San Fernando y la Comunidad de Madrid, en la muestra pueden verse 29 tablas, algunas, como el Calvario, de Juan de Flandes, de extraordinario valor artístico.

Como ocurrió con la que le precedió el año pasado, cuyo contenido abarcaba un período cronológico entre el siglo XV y Goya, con ésta muestra de tablas españolas y flamencas de los siglos XIV al XVI se pretende el doble objetivo de subrayar la eficacia del nuevo marco legal, que auspicia el entendimiento y la colaboración oficiales con el coleccionismo privado, a la vez que hace temporalmente accesible a la pública contemplación un tesoro artístico recóndito.A la vista de los resultados, ambos objetivos se cumplen con creces, además de facilitarse con esta iniciativa otras labores complementarias tales como el estudio científico de las obras presentadas y, eventualmente, si su estado de conservación lo exige, su limpieza.

Contextura limitada

Dicho lo cual, y que en la empresa colaboran la Real Academia de San Fernando y la Comunidad Autónoma de Madrid, a la que le corresponde velar por el patrimonio artístico local, sólo cabe añadir el comentario sobre la exposición, lógicamente limitada por los condicionantes antedichos, que sólo permiten dar una cuenta selectiva de lo que hay en manos privadas madrileñas sobre tablas hispano-flamencas a lo largo de dos siglos y medio.Se han reunido 29 tablas de desigual calidad artística, aunque casi todas de indudable interés. Pero, si bien aquí la excelencia artística pura no es el único valor a considerar, la extraordinaria belleza de una sola de las que ahora se exhiben" el Calvario, de Juan de Flandes, justificaría la visita a la exposición. Se aproximan a ella el San Jerónimo en el desierto, del llamado Maestro de las Medias Figuras; el Tríptico: Crucifixión, Magdalena y Verónica, del Maestro de Francfort, y la Adoración de los magos, de Adrian Isenbrant, aunque esta muy barrida.

Advirtamos, para terminar, que la exposición, cuyo comisario ha sido el académico José María de Azcárate, podrá visitarse hasta finales de año.