La enfermedad de Galtieri aplaza la sentencia por la catástrofe de las Malvinas

La Cámara Federal de Buenos Aires, el tribunal civil que juzga a los responsables militares de la guerra que enfrentó a Argentina con el Reino Unido por la soberanía sobre las islas Malvinas en 1982, decidió aplazar hasta el próximo lunes la lectura de la sentencia a los procesados debido "al cuadro de hipertensión arterial" que presenta el principal acusado, el teniente general Leopoldo Galtieri, a quien los médicos recomendaron una semana de absoluto reposo.

El Código de Justicia Militar establece que todos los procesados deben estar presentes durante la lectura de la sentencia. El viernes, los abogados defensores avisaron por teléfono a la Cámara Federal de Rosario que Galtieri no podría declarar en el proceso que se le sigue por violación a los derechos humanos cuando fue comandante en jefe del II Cuerpo del Ejército de Tierra. Por la tarde avisaron también al tribunal civil de: la capital que Galtieri no asistiría a la audiencia prevista para ayer por la tarde. La Cámara Federal de la capital federal envió de inmediato dos médicos forenses a Campo de Mayo, el regimiento donde permanece detenido Galtieri, y allí se comprobó su "cuadro de hipertensión".La oscilación de la presión sanguínea de Galtieri es comparable al grado de hipertensión política entre el Gobierno y los jefes de Estado Mayor de las tres fuerzas armadas. Galtieri debía declarar el viernes por su vinculación con la llamada matanza de Margarite Belén -el asesinato de unos 30 detenidos ocurrido en la provincia de El Chaco el 13 de diciembre de 1976, cuando se los trasladaba de una cárcel a otra-, pero sus abogados ya habían adelantado que "podría demorarse" su testimonio.

El general Cristino Nicolaldes, último comandante en jefe del Ejército de Tierra durante la dictadura, cumplió con la citación del tribunal en la misma causa, pero se negó a responder y quedó en libertad. La audiencia en la que debía declarar el temible general Luciano Menéndez, ex comandante del III Cuerpo, con asienlo en la provincia de Córdoba -donde funcionó el campo deconcentración llamado La Perla-, se postergó hasta el 22 de noviembre. Por último, el general Omar Riveros, otro de los que aún continúan bajo proceso, reclamó el beneficio de la ley de Obediencia Debida a la Corte Suprema de Justicia.

Continúa el conflicto

La coincidencia de "hipertensión", recursos legales, demandas a la Corte Suprema y dificultades varias para la resolución de los juicios pendientes contra los oficiales acusados de "graves violaciones a los derechos humanos" no es casual. Los tres jefes de Estado Mayor habían advertido al presidente de la nación, Raúl Alfonsín, que no podrían hacer cumplir las nuevas citaciones ordenadas por los tribunales civiles. El conflicto entre el poder civil y el militar continúa sin variantes. El Gobierno acusa a la oposición peronista de preparar una amnistía y la oposición responsabiliza al Gobierno por el fracaso de su política militar.El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas yahabía condenado a la Junta Militar que condujo la guerra -general Galtieri, almirante Anaya y brigadier Lami Dozo- a 14, 12 y 8 años de prisión, respectivamente. Pero el fiscal civil, Luis Moreno Ocampo, pide ahora 20, 18 y 15 años en cada caso, además de otros cinco años para el vicealmirante Lombardo, cuatro para el general Mario Menéndez y tres para el general Omar Parada, quienes habían sido absueltos por el tribunal militar. Los periódicos que expresan el pensamiento de la derecha civil y militar aseguran que "no se han probado" los cargos que hizo el fiscal civil y, en consecuencia, no se justificaría el aumento de la condena.