No habrá declaración de zona catastrófica para el viñedo

El Ministerio de Agricultura no propondrá al Gobierno la declaración de zona catastrófica para las superficies afectadas en la última campaña por la plaga de mildiu, según manifestaciones del subsecretario de este departamento, Julián Arévalo, durante su comparecencia ante la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados a petición del diputado de Alianza Popular Miguel Ramírez.

En opinión del ministerio, los agricultores tuvieron posibilidad de tratar correctamente sus viñas como lo han hecho en algunas zonas y, se considera que fueron advertidos a tiempo sobre los posibles riesgos de las lluvias.Las consecuencias del mildiu en el sector vitivinícola, según los cálculos hechos por las cooperativas, han supuesto unos daños no inferiores a los 50.000 millones de pesetas por la caída de la producción que ha pasado de unos 35 millones de hectólitros a solamente unos 22 millones. Por otra parte, las plantaciones han sufrido graves daños que supondrán elevados gastos piara su recuperación. Castilla-La Mancha, Valencia y el Duero son algunas de las zonas donde los daños han sido más graves. Los agricultores manchegos se han manifestado en contra de las ayudas dispuestas por el Gobierno regional y para los próximos días podrían convocarse manifestaciones de protesta al no haber sido atendidas sus reivindicaciones.

Según las previsiones del sector, la producción de vino durante esta campaña ascenderá solamente a unos 22 millones de hectólitros, aunque los más optimistas apuntan hacia una cosecha de 24 millones. A pesar de este fuerte recorte que ha provocado subidas espectaculares del precio de la uva, no hay razones para que se disparen las cotizaciones del vino al existir oferta suficiente para atender la necesidades del consumo y la exportación.Según sondeos entre cooperativas e industriales, las existencias de vino serían de unos 26 millones de hectólitros. De esta cantidad, 15 millones serían vinos con denominación de origen. El resto, unos 11 millones de vinos de mesa, estaría en manos de bodegas y de los comerciantes.El próximo mes de noviembre, la Comunidad Europea deberá estudiar los balances de existencias y las medidas en materia de intervención. Responsables de las bodegas cooperativas estiman, por su parte, que la exención de las entregas nunca debería ser generalizada para todo el país, sino solamente en las zonas donde efectivamente se ha producido una caída de la producción.